
La NASA y la Agencia Espacial Italiana han hecho historia el 3 de marzo al lograr que el Experimento de Receptor GNSS Lunar (LuGRE) se convirtiera en la primera tecnología en adquirir y rastrear señales de navegación basadas en la Tierra en la superficie de la Luna. Este hito marca un avance significativo en la exploración lunar, abriendo nuevas posibilidades para las futuras misiones espaciales.
El éxito del experimento LuGRE, que se encuentra en la superficie lunar, sugiere que las señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) pueden ser recibidas y rastreadas en el satélite natural de la Tierra. Esta capacidad permitirá a las misiones Artemis de la NASA y otras exploraciones espaciales determinar su posición, velocidad y tiempo de manera precisa y autónoma, representando un paso adelante hacia sistemas de navegación avanzados tanto para la Luna como para Marte.
Un hito en la navegación lunar
Kevin Coggins, administrador adjunto del programa de Comunicaciones y Navegación Espacial de la NASA, destacó la importancia de este logro: «En la Tierra podemos utilizar señales GNSS para navegar en todo, desde teléfonos inteligentes hasta aviones. Ahora, LuGRE nos demuestra que podemos adquirir y rastrear con éxito señales GNSS en la Luna, lo que es un descubrimiento emocionante para la navegación lunar».
La misión comenzó el 2 de marzo cuando el lander lunar Blue Ghost de Firefly Aerospace aterrizó en la superficie lunar, entregando a LuGRE, uno de los diez instrumentos de la NASA destinados a avanzar en la ciencia lunar. Poco después, los operadores del experimento comenzaron a realizar las primeras operaciones científicas en la superficie lunar.
La expectativa creció entre los científicos mientras se transmitían los datos del receptor. A las 2 a.m. (hora estándar del este) del 3 de marzo, se confirmó que LuGRE había adquirido y rastreado señales en la superficie lunar por primera vez, logrando una solución de navegación a aproximadamente 225,000 millas de la Tierra. Este avance no solo establece un nuevo récord, sino que también representa el primer hardware desarrollado por la Agencia Espacial Italiana en la Luna.
A lo largo de su viaje, LuGRE también rompió récords de GNSS, alcanzando la mayor altitud de adquisición de señales GNSS jamás registrada, con 209,900 millas desde la Tierra, superando el récord anterior que ostentaba la Misión de Escala Magnetosférica de la NASA. Este récord continuó creciendo al llegar a la órbita lunar el 20 de febrero, alcanzando las 243,000 millas desde la Tierra, lo que implica que las misiones en el espacio cislunar, el área entre la Tierra y la Luna, también podrían depender de las señales GNSS para obtener datos de navegación.
Tradicionalmente, los ingenieros de la NASA rastrean las naves espaciales utilizando una combinación de mediciones, incluidos sensores a bordo y señales de estaciones de seguimiento en la Tierra. El experimento LuGRE demuestra que el uso de señales GNSS para la navegación puede reducir la dependencia de los operadores humanos, ya que estas señales pueden ser recogidas y utilizadas de forma autónoma por la nave espacial, incluso a distancias tan grandes como la Luna.
El desarrollo del experimento LuGRE es el resultado de una colaboración entre el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, la Agencia Espacial Italiana, su socio industrial Qascom y el Politécnico de Turín. Este esfuerzo conjunto no solo fortalece la cooperación internacional en el ámbito espacial, sino que también resalta la importancia de la innovación tecnológica en la exploración del espacio.