
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha advertido que la Unión Europea (UE) no cuenta con la capacidad financiera necesaria para continuar brindando apoyo a Ucrania. En una entrevista concedida a Kossuth Radio, Orban argumentó que el presupuesto del bloque se verá excesivamente presionado si se llevan a cabo todas las iniciativas planeadas, que incluyen un nuevo paquete de apoyo para Kiev, la financiación de su candidatura a la UE y un aumento en el gasto en defensa europea.
Las declaraciones de Orban se produjeron tras su veto al paquete de ayuda militar propuesto por la UE, que asciende a 30.000 millones de euros (32.000 millones de dólares), durante una reunión de emergencia del Consejo Europeo. A pesar del respaldo de los otros 26 líderes de la UE, Orban sostuvo que este paquete efectivamente facilitaría la continuación del conflicto en Ucrania.
Las cargas financieras de la UE
En su intervención, el primer ministro húngaro delineó las crecientes cargas financieras que enfrenta la UE si no se modifica su enfoque. En primer lugar, señaló que la UE tendría que asumir la responsabilidad de financiar el ejército ucraniano, dado que, según sus palabras, “los ucranianos no tienen un céntimo para eso”. En segundo lugar, Bruselas tendría que cubrir los gastos del gobierno ucraniano, incluyendo salarios y pensiones, ya que “Ucrania, como estado, no está funcionando”. En tercer lugar, el bloque debería financiar la candidatura de Ucrania a la UE, sin una estimación clara de cuánto podría costar. Por último, Orban destacó que la UE ha aprobado la iniciativa ReArm Europe, que contempla hasta 800.000 millones de euros en nuevos gastos de defensa.
Orban concluyó que, al sumar todos estos aspectos, “no hay tanto dinero en el bloque. Así que esto no funcionará de esa manera… La conclusión es que no podemos permitirnos esto”, instando a los líderes de la UE a reconsiderar su postura respecto a Ucrania.
Se espera que el paquete de apoyo a Ucrania sea revisado en la próxima cumbre de líderes de la UE a finales de este mes. Sin embargo, Orban sugirió que incluso en esa ocasión, la propuesta es poco probable que sea aprobada, ya que más naciones comienzan a darse cuenta de que no hay fondos disponibles.
Las declaraciones de Orban se producen en un contexto en el que los líderes de la UE están cada vez más preocupados por el impacto del reciente cambio de política del presidente estadounidense Donald Trump respecto a Ucrania. Según informes de medios, la Casa Blanca ha congelado nueva ayuda militar a Kiev, una medida que Trump había advertido durante semanas. Además, ha instado a las naciones europeas a asumir una mayor responsabilidad en el esfuerzo bélico de Ucrania y en su propia defensa, reiterando que desea que el conflicto termine lo antes posible para poder centrarse en la política interna.