Las intensas lluvias que azotaron la ciudad portuaria argentina de Bahía Blanca han dejado un saldo trágico de al menos diez personas fallecidas y más de mil evacuadas. El fenómeno meteorológico, que se produjo el pasado viernes, inundó hogares y hospitales, destruyó carreteras y obligó a las autoridades a cortar el suministro eléctrico en varias zonas para evitar riesgos mayores.
La ciudad, con una población de aproximadamente 350,000 habitantes, se vio sumergida bajo más de 400 milímetros de agua en cuestión de horas, una cantidad equivalente a la precipitación que normalmente se registra en un año completo. Javier Alonso, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, calificó la situación de «algo sin precedentes», comparando esta tormenta con la más intensa registrada en 1930, que alcanzó los 175 milímetros.
Evacuaciones y ayuda humanitaria
Ante la magnitud de la emergencia, el alcalde Federico Susbielles informó que se llevaron a cabo evacuaciones masivas, con 1,321 personas trasladadas a lugares seguros. La situación fue especialmente crítica en el hospital José Penna, donde fue necesario evacuar a los pacientes de la unidad neonatal, mientras el ejército se movilizaba para asistir en las labores de rescate.
El gobierno nacional ha autorizado una ayuda de emergencia que asciende a 10 mil millones de pesos argentinos, aproximadamente 9.2 millones de dólares. Además, se han desplegado helicópteros, canoas, ambulancias y camiones para llevar alimentos, agua y equipos a la ciudad afectada.
La atención y los esfuerzos de rescate se vieron complementados por la guardia costera, que empleó botes inflables para llegar a las áreas más afectadas. Testimonios de ciudadanos como Flavia Viera Romero describen la súbita llegada de las aguas: «Estaba lloviendo, y de repente vimos cómo la calle se inundó. Entró un metro y medio de agua en mi casa», relató, enfatizando la rapidez con la que se desató la catástrofe.
El aeropuerto de Bahía Blanca permanece cerrado hasta nuevo aviso, y las autoridades han cortado el suministro eléctrico en algunas áreas para reducir el riesgo de electrocuciones. La ciudad, que ya ha sufrido desastres naturales en el pasado, como una tormenta de viento en diciembre de 2023 que dejó 13 muertos, enfrenta nuevamente una dura prueba ante la adversidad climática.
Con el sistema meteorológico local en alerta por nuevas tormentas, Bahía Blanca se encuentra en una situación crítica, donde la comunidad y las autoridades trabajan en conjunto para mitigar los efectos de esta devastadora inundación.
© 2025 AFP
