
A pesar de que grandes multinacionales como Goldman Sachs, Paramount y Google han decidido eliminar sus políticas de diversidad, equidad e inclusión, la evidencia sugiere que contar con equipos diversos puede ayudar a las empresas a tomar decisiones más efectivas y empáticas. Un creciente cuerpo de investigaciones demuestra que la presencia de mujeres en los consejos de administración se traduce en una mejor toma de decisiones, una gobernanza más sólida y un rendimiento superior en términos de medio ambiente, sociedad y gobernanza (ESG).
Sin embargo, el progreso avanza de manera lenta, incluso en países como Nueva Zelanda. Aunque ocupa una posición destacada en el Índice de Desarrollo Humano, la nación aún se encuentra rezagada en cuanto a la igualdad de género en el liderazgo. Las mujeres representan el 50.8% de la población, pero solo ocupan el 28.5% de los asientos en los consejos de administración y el 26.4% de los roles ejecutivos en las 50 principales empresas del Stock Exchange de Nueva Zelanda (NZX).
A pesar de que las empresas son alentadas a divulgar sus políticas de diversidad de género por parte de la NZX, no existen cuotas obligatorias, lo que provoca un avance desigual. No obstante, la investigación reciente indica que se está produciendo un cambio positivo. Un estudio examinó el porcentaje de mujeres directoras en las empresas listadas en la NZX entre 2016 y 2022, y los resultados fueron alentadores. Se documentó un aumento en la cantidad de mujeres en los consejos de administración y una mejora correspondiente en el rendimiento ESG de estas empresas.
Un avance significativo
Entre 2016 y 2022, la proporción de mujeres en los consejos de administración de las empresas listadas en la NZX aumentó del 26% al 36%. Estas mismas empresas experimentaron una mejora promedio del 33% en su rendimiento ESG. En particular, la gobernanza —uno de los pilares clave de ESG— mostró un incremento significativo del 31% en promedio. Aunque no es posible afirmar categóricamente que una mayor representación femenina en los consejos influya directamente en los resultados de gobernanza, se observó una relación positiva entre ambos factores, lo que sugiere que la inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo fortalece la supervisión corporativa y la toma de decisiones éticas.
Sin embargo, la diversidad de género no tiene la misma relevancia en todos los contextos. Aunque se observó una mejora en el rendimiento social y medioambiental, el estudio no encontró un vínculo significativo entre un consejo de administración más diverso en términos de género y mejores resultados en estas áreas. Esto puede explicarse por la postura proactiva de Nueva Zelanda en cuestiones como el medio ambiente, la pobreza y los derechos humanos, así como por su impulso a las empresas privadas para que mejoren la sostenibilidad y la transparencia.
Los resultados de la investigación coinciden con estudios realizados en el extranjero. Por ejemplo, en Estados Unidos, se ha hallado que las líderes empresariales tienden a priorizar la transparencia, la equidad y los intereses de los grupos de interés, lo que las convierte en defensoras efectivas de prácticas empresariales sostenibles e inclusivas. Abordar la brecha de género en el ámbito corporativo neozelandés no solo es una cuestión de justicia, sino que también es clave para el éxito económico. Las empresas que fomentan la diversidad suelen rendir mejor, atraer talento de calidad y mejorar su reputación.
La solución no radica únicamente en imponer cuotas, sino en garantizar que más mujeres cualificadas accedan a roles de liderazgo. Las empresas deben trascender una «mentalidad de cumplimiento» y reconocer que la verdadera diversidad no solo fortalece la gobernanza, sino que también reduce riesgos y promueve el éxito a largo plazo. A medida que el mundo celebra el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, las empresas deben comprender que aumentar la representación femenina en los niveles más altos no solo es lo correcto, sino también lo más inteligente.