
Durante la Semana de la Moda de París, la diseñadora sueca Ellen Hodakova Larsson presentó su primera gran colección tras haber sido galardonada con el prestigioso LVMH Prize 2024. Con su enfoque innovador hacia el upcycling de stock sobrante, Larsson se ha convertido rápidamente en una de las figuras más comentadas del sector. En un ambiente de luces tenues y acompañada de música de guitarra thrash, sus modelos exhibieron diseños extraordinarios confeccionados íntegramente con materiales reciclados, planteando un debate sobre el consumo, la obsolescencia programada y el desperdicio.
Larsson, apodada la Greta Thunberg de la moda, ha encontrado en su trayectoria un camino hacia la sostenibilidad. Formada en bellas artes y escultura en la Escuela Sueca de Textiles, su trabajo ha atraído la atención de una base de admiradores en crecimiento, entre los que se encuentran celebridades como Cate Blanchett, quien lució un corsé hecho de 200 cucharas de plata antiguas, así como figuras del pop como Rose de Blackpink y Julia Fox. “Entender la comunicación y plantear preguntas es algo que me define profundamente”, comenta Larsson, quien está plenamente consciente del poder del medio que representa.
El mensaje provocador de la marca Hodakova resuena con una generación que busca consumir de manera más consciente y reinventar objetos, desde la ropa hasta el mobiliario, para adaptarse a sus necesidades cambiantes y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente. Larsson creció en una granja en el campo sueco, donde la vida ecuestre y la creatividad de su madre, una costurera que prefería reinventar prendas de segunda mano, influyeron en su visión del mundo y su estilo personal. “Siempre estaba en el ático probándome los estilos de los 80 de mi madre”, recuerda con una sonrisa, aludiendo a su amor por la pintura y la artesanía junto a su hermano.
Su gran oportunidad llegó en 2021, cuando Vogue Scandinavia la reconoció como un talento a seguir. Desde entonces, su carrera ha despegado rápidamente. Ha lanzado su propia marca, que se comercializa en línea y en tiendas de renombre a nivel mundial, como Corso Como y Dover Street Market. “Siempre supe que quería ser mi propia jefa”, afirma Larsson, quien se viste con camisas y trajes de hombres reciclados, reflejando su estilo en su propio trabajo. Su selección para el LVMH Grand Prize Award 2024, que incluye un premio de 400.000 euros y un programa de mentoría, la destaca entre los mejores talentos emergentes.
Con un equipo pequeño en Estocolmo, Larsson aborda los complejos desafíos de la moda reciclada, que hasta ahora ha estado vinculada a un trabajo artesanal que dificulta el éxito comercial. Su equipo utiliza herramientas de inteligencia artificial para clasificar y evaluar la ropa sobrante, lo que agiliza el proceso de selección y análisis de posibles usos. Esto permite que sus productos sean fabricados a una escala más manejable, incluyendo camisas asimétricas, tops de tirantes elaborados con sujetadores y su popular línea de bolsos hechos de cinturones y hebillas.
Las sólidas iniciativas gubernamentales de sostenibilidad en Suecia también proporcionan un entorno favorable para el crecimiento futuro de su marca. Sin embargo, lo que realmente impulsa a Larsson es su curiosidad y su deseo de encontrar soluciones innovadoras. “Si veo un par de pantalones, me pregunto qué puedo hacer con ellos”, dice, destacando su impulso por crear algo diferente y mejor. En su última colección para el otoño-invierno de 2025, esos pantalones pueden transformarse en un tocado, una chaqueta o un vestido de un solo hombro, simbolizando la capacidad de adaptación de la moda en un mundo cambiante.