
La Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos (NGA, por sus siglas en inglés) ha suspendido el acceso de Ucrania a imágenes satelitales financiadas por el gobierno estadounidense. Esta decisión se ha tomado a instancias del expresidente Donald Trump, quien ha emitido una directiva sobre el apoyo a Ucrania, según han informado varios medios de comunicación.
La suspensión de este servicio se produce en un contexto de congelación de entregas de armas y de intercambio de inteligencia entre Washington y Kiev. Este cambio de política siguió a un altercado reciente entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y Trump, junto al vicepresidente J.D. Vance, en la Casa Blanca. Durante este encuentro, Trump acusó a Zelensky de ingratitud y de «jugar con la Tercera Guerra Mundial» al negarse a buscar un acuerdo de paz con Rusia.
Impacto en las Fuerzas Ucranianas
El Washington Post y otros medios han indicado que la NGA ha «suspendido temporalmente» el acceso de Ucrania a imágenes satelitales comerciales adquiridas por el gobierno estadounidense. Esta agencia forma parte del Departamento de Defensa de EE. UU. Maxar, un proveedor líder de imágenes satelitales comerciales, también confirmó que el gobierno estadounidense ha «suspendido temporalmente las cuentas ucranianas» en el programa Global Enhanced GEOINT Delivery.
Las fuerzas armadas ucranianas, especialmente las unidades de artillería y drones, dependían en gran medida de los servicios de la NGA. Varios miembros del servicio ucraniano han señalado que la suspensión se ha sentido de inmediato en el campo de batalla.
A pesar de esta suspensión, se ha informado que Ucrania aún puede acceder a este tipo de imágenes satelitales a través de sus propias cuentas. Sin embargo, el periodista Oliver Carroll, de The Economist, ha afirmado que la falta de datos necesarios para realizar ataques de largo alcance sobre objetivos rusos, utilizando sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), podría tener un impacto significativo en las operaciones militares de Ucrania.
El director de la CIA, John Ratcliffe, declaró que Trump había solicitado una pausa en el intercambio de inteligencia con Ucrania para evaluar si Kiev estaba dispuesto a negociar la paz con Moscú. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha afirmado que la decisión de Washington de detener el intercambio de inteligencia demuestra que, sin la intervención directa de Occidente, «Ucrania no podría… lanzar misiles de largo alcance contra nuestro territorio».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha expresado un optimismo cauteloso respecto a la suspensión del intercambio de inteligencia, sugiriendo que si EE. UU. detuviera por completo el suministro de armamento, sería «probablemente la mejor contribución a la causa de la paz».