La ciudad portuaria de Bahía Blanca, en Argentina, ha sido devastada tras recibir en tan solo unas horas la cantidad de lluvia equivalente a un año entero. Este fenómeno meteorológico ha causado la muerte de al menos 13 personas y ha obligado a cientos a abandonar sus hogares, según informaron las autoridades locales el sábado.
Entre las víctimas, se encuentran dos niñas de cuatro y un año que se encuentran desaparecidas, posiblemente arrastradas por las aguas de la inundación que siguió a la tormenta del viernes. La situación en Bahía Blanca, una ciudad de 350,000 habitantes situada a 600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, es crítica. La ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, describió la ciudad como «destruida».
El balance de muertos aumentó a 13 el sábado, subiendo desde los 10 reportados el viernes. La oficina del alcalde advirtió que podrían existir más víctimas. Al menos cinco de los fallecidos perdieron la vida en carreteras inundadas, atrapados en sus vehículos por el rápido aumento de las aguas.
Impacto del temporal
La torrencial lluvia que comenzó el viernes por la mañana dejó más de 400 milímetros, equivalentes a 15.7 pulgadas, en tan solo ocho horas. Esta cifra es prácticamente la misma que Bahía Blanca recibe en un año entero, según el ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso, quien calificó la situación como «sin precedentes».
Las tensiones aumentaron el sábado cuando Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri, intentaron visitar un barrio afectado. Los residentes se mostraron indignados, exigiendo que hubieran intervenido la noche anterior. En un video compartido en redes sociales, se les escucha gritar «¡mójense!» mientras intentaban arrastrar a la ministra hacia las aguas inundadas, antes de que la policía y otros funcionarios los separaran.
Andrea Dufourg, funcionaria ambiental, subrayó que este fenómeno meteorológico extremo es un claro ejemplo del cambio climático. «Desafortunadamente, esto seguirá ocurriendo… no tenemos otra opción que preparar a las ciudades, educar a los ciudadanos y establecer sistemas de alerta temprana efectivos», afirmó.
Según la oficina del alcalde, el número de evacuados se situó en 850, una cifra que ha disminuido desde un pico de 1,321. La tormenta también provocó la evacuación del hospital José Penna, con imágenes que muestran a enfermeras y personal médico trasladando a bebés a un lugar seguro, asistidos posteriormente por el ejército.
Los efectos del temporal son visibles por toda la ciudad. El doctor Eduardo Seminara relató que su consultorio quedó inundado con cerca de 1.5 metros de agua. A pesar de la devastación material, muchos residentes, como él, han expresado su alivio por no haber perdido vidas en sus familias.
El gobierno argentino ha autorizado un paquete de ayuda de emergencia de 10,000 millones de pesos (aproximadamente 9.2 millones de dólares al tipo de cambio oficial) para afrontar la situación. Las tormentas también afectaron a otras localidades cercanas, como Mar del Plata y Buenos Aires, aunque esta última no sufrió daños significativos.
