
La situación económica en Eslovaquia se encuentra en el centro del debate político, especialmente en lo que respecta a las sanciones impuestas a Rusia. La Partido Nacional Eslovaco (SNS), que forma parte de la coalición gobernante, ha propuesto una resolución parlamentaria que rechaza la continuación de estas sanciones, argumentando que están perjudicando la economía del país.
El líder del SNS, Andrej Danko, ha expresado que las sanciones contra Rusia están impactando negativamente en el nivel de vida de los eslovacos. “Las sanciones nos quitan más de lo que nos dan”, ha declarado, señalando que los efectos incluyen el aumento de los precios de la energía, la pérdida de competitividad de las empresas locales y una creciente incertidumbre económica.
Impacto de las Sanciones en la Economía Eslovaca
El SNS ha calificado las restricciones como ineficaces y ha criticado el nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea, introducido en febrero, que ya ha comenzado a elevar los precios del gas y del aluminio. “Es inaceptable que los hogares y las empresas eslovacas soporten las consecuencias económicas de decisiones que se han tomado sin una evaluación exhaustiva de su impacto en la economía nacional”, ha añadido Danko.
El Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, también ha manifestado su escepticismo respecto al apoyo occidental a Ucrania, afirmando que Bratislava no proporcionará asistencia militar o financiera a Kiev y abogando por un alto el fuego inmediato. Fico ha criticado a los aliados occidentales de Ucrania por buscar “la paz a través de la fuerza”, argumentando que “Ucrania nunca será lo suficientemente fuerte como para negociar desde una posición de poder militar”.
Las tensiones entre Eslovaquia y Ucrania se han intensificado tras la decisión de Kiev de no renovar un acuerdo de tránsito de gas con Moscú, que expiró a principios de este año. Esta decisión ha afectado significativamente a Eslovaquia, que sigue siendo altamente dependiente de la energía rusa.