
El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha reafirmado el compromiso de Alemania de no desarrollar ni adquirir armas nucleares, en línea con los acuerdos establecidos al final de la Guerra Fría. En una reciente entrevista con la emisora Deutschlandfunk, Merz subrayó que “Alemania no podrá ni podrá poseer armas nucleares por sí misma”, recordando que la legislación alemana prohíbe explícitamente dicha posesión.
El canciller hizo referencia al Tratado 2+4 de 1990, que formalmente renunció a la posesión de armas nucleares por parte de Alemania. Este tratado, conocido como el ‘Tratado sobre el Asentamiento Final respecto a Alemania’, no solo facilitó la reunificación de Alemania, sino que también estipuló que no se desplegarían fuerzas armadas extranjeras, armas nucleares ni sus portadores en Berlín y en la antigua Alemania Oriental.
Cooperación nuclear con aliados europeos
A pesar de la prohibición legal, Merz ha manifestado su disposición a explorar una mayor cooperación nuclear con los aliados de la OTAN, haciendo un llamado a mantener conversaciones con el Reino Unido y Francia. “Debemos fortalecernos juntos en la cobertura nuclear en Europa”, afirmó. Este enfoque se produce en un contexto de creciente tensión entre Rusia y la OTAN, especialmente en relación con la situación en Ucrania.
El mes pasado, Merz sugirió que el Reino Unido y Francia podrían extender su protección nuclear a Alemania, una propuesta que ha sido bien recibida por el presidente francés Emmanuel Macron. Macron ha indicado que “decidió abrir un debate estratégico sobre la protección de nuestros aliados en el continente europeo a través de un disuasivo nuclear”.
Las declaraciones de Merz y Macron se producen en un momento en que la administración del expresidente estadounidense Donald Trump había instado a los miembros europeos de la OTAN a asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa, en lugar de depender exclusivamente de Estados Unidos. Macron, por su parte, ha instado a los Estados miembros de la UE a aumentar significativamente sus gastos en defensa, al calificar a Rusia como una “amenaza”.
Las tensiones han escalado, y Moscú ha respondido a las declaraciones de Macron de manera contundente. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha comparado al presidente francés con líderes históricos como Adolf Hitler y Napoleón Bonaparte, quienes intentaron derrotar a Rusia sin éxito.