
En un mundo donde los desastres naturales son cada vez más frecuentes y devastadores, la investigación en tecnologías que mejoren la resiliencia de las ciudades se vuelve crucial. En este contexto, el profesor Oishi Satoru, del Centro de Investigación para la Seguridad y Protección Urbana de la Universidad de Kobe, ha desarrollado una innovadora tecnología de gemelos digitales que promete transformar la gestión de emergencias. Este enfoque busca no solo prever los impactos de desastres, sino también facilitar una respuesta más eficiente y coordinada.
La importancia de la tecnología en la gestión de desastres
El programa de promoción de innovación estratégica interministerial (SIP) de Japón, liderado por el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gabinete, se centra en la creación de una red inteligente de prevención de desastres. Este programa busca abordar problemas sociales y mantener la competitividad económica, permitiendo que organizaciones como las Fuerzas de Autodefensa y la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres compartan información de manera eficiente tras un desastre. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías todavía se encuentra en sus primeras etapas.
El profesor Satoru recuerda cómo la falta de información inmediata durante el Gran Terremoto de Hanshin-Awaji en 1995 retrasó las decisiones críticas que podrían haber salvado vidas. Este evento lo inspiró a investigar nuevas formas de recopilar y analizar datos, lo que lo llevó a expandir su campo de estudio para incluir no solo inundaciones, sino también terremotos y tsunamis.
El potencial de los gemelos digitales en la prevención de desastres
La tecnología de gemelos digitales permite replicar edificios y características del terreno en un espacio digital, facilitando simulaciones que ayudan a prepararse ante desastres. Al almacenar información pública sobre la estructura de edificios, la resistencia a terremotos y el volumen de tráfico, esta tecnología puede proporcionar simulaciones detalladas sobre daños potenciales en caso de desastres naturales.
Por ejemplo, al introducir datos sobre aceleración sísmica, es posible visualizar en un mapa cuántos edificios podrían colapsar en una ciudad. Asimismo, se pueden simular inundaciones provocadas por tsunamis o lluvias intensas. Este enfoque no solo mejora la precisión de las evaluaciones de riesgo, sino que también facilita la planificación de evacuaciones y la asignación de recursos en situaciones de emergencia.
La investigación del profesor Satoru se enmarca dentro de la iniciativa SIP, que tiene como objetivo mejorar la resiliencia de la sociedad ante desastres. Al proporcionar mapas de peligros probabilísticos, dinámicos y multirriesgo, se busca equipar a las comunidades con herramientas que les permitan anticipar y mitigar los efectos de desastres naturales. Además, la tecnología de gemelos digitales permite una evaluación rápida y precisa del impacto de un desastre, lo que es esencial para una recuperación efectiva.
A pesar de los avances, el profesor Satoru advierte sobre los posibles desafíos éticos y sociales que plantea la divulgación de datos sobre los riesgos. La percepción pública y la aceptación de las medidas necesarias son elementos críticos que deben abordarse para garantizar una gestión de desastres efectiva y equitativa. En este sentido, la democratización de la información es fundamental para que los ciudadanos participen en la toma de decisiones y se sientan seguros en sus entornos.