Un estudio de la Universidad de Oxford ha revelado que las herramientas ampliamente utilizadas por las empresas para evaluar su impacto en la biodiversidad se basan en supuestos amplios y presentan grandes incertidumbres que son poco comprendidas o comunicadas. Si se utilizan adecuadamente, estas herramientas pueden ser poderosas para guiar acciones efectivas en la lucha contra la pérdida de biodiversidad; sin embargo, si no se aplican correctamente, pueden dar lugar a esfuerzos mal dirigidos y ser insuficientes para el diseño de estrategias robustas en materia de biodiversidad.
El estudio ha sido publicado en Methods in Ecology and Evolution.
Las empresas de diversos sectores están bajo creciente presión para desarrollar estrategias en materia de biodiversidad que no solo minimicen sus impactos negativos, sino que también potencien sus contribuciones positivas a la naturaleza.
A medida que las empresas inician su camino hacia una naturaleza positiva, han emergido diversas herramientas y enfoques para ayudarles a evaluar riesgos e impactos sobre la biodiversidad. Entre los enfoques más recomendados se encuentran las Evaluaciones del Ciclo de Vida (LCA, por sus siglas en inglés).
Estas metodologías ofrecen un medio eficaz para rastrear los impactos ambientales a lo largo de todas las actividades empresariales y etapas del ciclo de vida de un producto, capturando muchas de las presiones que impulsan la pérdida de biodiversidad, desde el cambio de uso del suelo hasta la eutrofización. Los resultados proporcionan a las empresas datos sobre sus impactos ambientales que pueden informar la toma de decisiones y medir el progreso a lo largo del tiempo.
Limitaciones de las herramientas actuales
Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Nature Positive Hub de la Universidad de Oxford y The Biodiversity Consultancy ha investigado los supuestos realizados por estas herramientas y ha delineado las oportunidades y riesgos asociados con su uso en el diseño de estrategias de biodiversidad.
Las LCA son uno de los pocos métodos accesibles para evaluar los impactos del ciclo de vida, recopilando datos sobre las actividades de la empresa y estimando las presiones ambientales ejercidas por todos los insumos y productos derivados de esas actividades. Por ello, ahora se utilizan para estimar las «huellas de biodiversidad», un término que se refiere a las estimaciones de los impactos de las organizaciones sobre la biodiversidad.
No obstante, los métodos basados en LCA y los modelos asociados no fueron originalmente desarrollados para la huella de biodiversidad y presentan limitaciones reconocidas para captar las complejidades de la biodiversidad. Además, a pesar de su facilidad de uso, las LCA conllevan incertidumbres significativas. Estas surgen de la estructura de los modelos, como qué amenazas a la biodiversidad se incluyen, la calidad y completitud de los datos subyacentes, y la forma en que se presentan los resultados. Como resultado, estas incertidumbres pueden influir en la toma de decisiones de los usuarios, llevando potencialmente a conclusiones erróneas.
El Dr. Thomas White, del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford y coautor del estudio, señala: «Si bien son reconocidas por aquellos que están muy familiarizados con las LCA, estas incertidumbres a menudo son pasadas por alto o comunicadas de manera deficiente a los usuarios». Agrega que «las LCA pueden ser herramientas muy poderosas para entender los impactos sobre la biodiversidad, pero sin una navegación cuidadosa, estas incertidumbres pueden llevar a decisiones mal informadas, recursos mal asignados y estrategias de biodiversidad ineficaces».
Las LCA son herramientas poderosas para evaluar los impactos en la biodiversidad a lo largo de las etapas del ciclo de vida y las presiones sobre la biodiversidad, pero deben utilizarse junto con las mejores prácticas de la ciencia de la conservación y un monitoreo directo de la biodiversidad para desarrollar estrategias efectivas y accionables.
La Dra. Talitha Bromwich, también coautora del estudio, afirma: «Las herramientas pueden ser muy útiles siempre que exista un entendimiento de los riesgos que plantean estas incertidumbres. Las empresas deben poder sopesarlas contra los costes de una acción o inacción inapropiada y asegurar que las decisiones sean robustas frente a estas incertidumbres». La Dra. Bromwich concluye que «si esto se hace bien, aún podemos diseñar estrategias efectivas de biodiversidad que utilicen estas herramientas a su máximo potencial».
Los investigadores han sugerido varias recomendaciones para integrar estas herramientas dentro del diseño de estrategias empresariales. Estas incluyen:
- Evaluación de riesgos y seguimiento del progreso: Las LCA son más efectivas para una evaluación de riesgos a alto nivel, priorizando acciones y rastreando la reducción del impacto sobre la biodiversidad a lo largo del tiempo.
- Complementación con otros enfoques: Una vez identificadas las áreas de alto impacto, las LCA deben combinarse con enfoques más específicos para proporcionar estimaciones robustas de impacto y guiar recomendaciones efectivas y específicas por ubicación desde la ciencia de la conservación.
- Uso cauteloso y métricas complementarias: Los valores de impacto de las LCA deben interpretarse con cuidado debido a las incertidumbres y la falta de especificidad. Los objetivos deben combinar métricas de LCA y no LCA, enfocándose en mediciones directas de biodiversidad, reducciones de presión y acciones de conservación claras. Se debe tener cuidado al utilizar estimaciones absolutas del impacto en biodiversidad de las LCA en el diseño de estrategias.
Más información:
Navegando la incertidumbre en enfoques basados en LCA para la huella de biodiversidad, Methods in Ecology and Evolution (2025). DOI: 10.1111/2041-210x.70001
