Un grave accidente marítimo tuvo lugar el pasado lunes en el Mar del Norte, frente a la costa este de Inglaterra, cuando el petrolero de bandera estadounidense MV Stena Immaculate colisionó con el buque de carga portugués MV Solong. El impacto dejó a ambas embarcaciones gravemente dañadas y en llamas, generando preocupación por el derrame de combustible en la zona.
Según datos de seguimiento de embarcaciones, el Stena Immaculate se encontraba anclado cerca del puerto de Grimsby cuando el Solong impactó su costado de babor alrededor de las 9:48 am GMT. La colisión provocó múltiples explosiones y la ruptura de uno de los tanques de carga del petrolero, lo que resultó en un derrame significativo de combustible.
La Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido respondió de manera inmediata, desplegando helicópteros de rescate, botes salvavidas de varias localidades y embarcaciones de extinción de incendios para atender la emergencia. De los 37 miembros de la tripulación de ambos buques, 36 fueron rescatados y llevados a tierra, mientras que uno fue hospitalizado. Sin embargo, uno de los tripulantes del Solong sigue desaparecido tras la suspensión de una extensa búsqueda debido a las difíciles condiciones climáticas.
Detalles de las embarcaciones involucradas
El MV Stena Immaculate, gestionado por Crowley Maritime, es un petrolero químico con un peso muerto de 49,729 toneladas. En el momento de la colisión, estaba bajo contrato con el Comando de Transporte Militar de la Marina de los EE. UU., transportando aproximadamente 18,000 toneladas de combustible Jet A-1 para el ejército estadounidense.
Por su parte, el MV Solong, de propiedad de la empresa alemana Ernst Russ, es un buque portacontenedores de 140 metros de largo, construido en 2005. En el momento del accidente, se dirigía de Grangemouth a Róterdam, transportando al menos 15 contenedores con diversas sustancias químicas, entre ellas sodio cianuro, un compuesto altamente tóxico.
El derrame de combustible en el Mar del Norte ha suscitado serias preocupaciones medioambientales, especialmente por la presencia de sodio cianuro a bordo del Solong. La Agencia Marítima y de Guardacostas está monitoreando la situación de cerca y evaluando la respuesta necesaria para mitigar la contaminación.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. Los primeros informes sugieren que la densa niebla y un posible error humano podrían haber sido factores contribuyentes. La Marine Accident Investigation Branch lidera la indagación para esclarecer las circunstancias que rodearon este grave incidente.
