Karin Slaughter, reconocida autora de novelas de crimen y suspense, se encuentra en el umbral del lanzamiento de su vigésimo quinto libro, titulado We Are All Guilty Here, programado para el 12 de agosto de 2025. Este nuevo proyecto marca el inicio de una serie completamente nueva, ambientada en una pequeña localidad de Georgia, donde la escritora se siente especialmente conectada.
“Es un nuevo personaje y un regreso a mis raíces, ya que estoy escribiendo sobre un pequeño pueblo en Georgia”, explica Slaughter. La autora destaca el contraste entre la percepción de las ciudades grandes como lugares peligrosos y la cruda realidad de que los crímenes más horrendos ocurren con frecuencia en comunidades más pequeñas. “La idea de que crees que conoces a todos, pero en realidad no lo haces, es fascinante”, añade.
La prolífica carrera de Slaughter ha dado lugar a adaptaciones de sus novelas para televisión, como la serie de ABC Will Trent, que se encuentra en su tercera temporada. Slaughter, quien ejerce como productora ejecutiva, también está ampliando su influencia en la industria televisiva con el inicio del rodaje de The Good Daughter, una nueva serie de Peacock basada en su novela de 2017, en la que desempeña el papel de showrunner, además de escritora y productora ejecutiva.
“Es un deleite”, comenta sobre su nueva trayectoria. En la conversación, Slaughter comparte detalles sobre su próximo libro y las diferencias entre la escritura de novelas y la producción de series de televisión. En We Are All Guilty Here, se presenta la historia de una familia llamada los Clifton, centrada en Emmy y su padre, Gerald, el sheriff del condado. Dos jóvenes desaparecen, y la trama se desarrolla en torno a la búsqueda de respuestas sobre su desaparición y las complejas dinámicas familiares que se entrelazan.
La autora es conocida por no evitar la violencia en sus obras, y explica que su enfoque busca reflejar la realidad de la violencia que enfrentan las mujeres. “Es importante dar voz a cómo se sienten las mujeres en situaciones de violencia, en lugar de enfocarnos únicamente en el héroe masculino”, sostiene. Slaughter critica la tendencia de cuestionar a las víctimas femeninas, algo que considera que debe cambiar en la narrativa contemporánea.
A pesar de su éxito y la producción de múltiples series, Slaughter asegura que no experimenta bloqueo creativo. “Mi cerebro siempre está funcionando a toda velocidad”, reconoce. Para ella, los momentos de pausa son esenciales para refrescar la mente y encontrar nuevas perspectivas en sus historias. “Llamo a mi ducha mi ‘ducha de asesinato’, porque a menudo tengo mis mejores ideas allí”, revela.
Slaughter también comparte su experiencia en la producción de The Good Daughter, destacando la diferencia entre escribir un libro y trabajar en una serie. Como showrunner, su rol incluye la supervisión de aspectos como vestuario y maquillaje, lo que añade una capa de colaboración que contrasta con el proceso solitario de la escritura. “Es fascinante ver a los actores dar vida a personajes que creé hace una década”, expresa.
A pesar de los desafíos, como la salida de Jessica Biel del reparto, Slaughter mantiene una actitud positiva. “Las cosas suceden por una razón”, reflexiona, mostrando su aprecio por el trabajo de sus colegas y la camaradería en el set de grabación. Esta visión optimista refleja su dedicación y compromiso con su trabajo, tanto en la escritura como en la producción televisiva.
