
El mercado de valores estadounidense ha sufrido un duro golpe, con una caída significativa que ha afectado a varias empresas, entre ellas Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos fundado por Elon Musk. La acción de Tesla se desplomó un 15% el pasado lunes, marcando su mayor pérdida en un solo día desde 2020. Esta situación se produce en un contexto de incertidumbre económica, exacerbada por las declaraciones del presidente Donald Trump, quien no descartó la posibilidad de una recesión en el país.
Desde su pico en diciembre, el valor de Tesla ha disminuido un 50%, lo que equivale a una pérdida de más de 800.000 millones de dólares en capitalización de mercado. Este descenso se ha visto acompañado de una caída generalizada en los principales índices bursátiles, donde las grandes tecnológicas han sido las más afectadas.
Incertidumbre económica y tensiones comerciales
Michael Rosen, director de inversiones de Angeles Investment Advisors, ha señalado que la inestabilidad en el mercado se debe a los intentos de Trump de “romper el régimen económico internacional, presumiblemente con un plan para arreglarlo y reemplazarlo por algo mejor”. Sin embargo, la falta de claridad sobre lo que podría ser ese “mejor” ha dejado a los inversores en un estado de cautela, lidiando con las consecuencias de un marco económico global fracturado.
En una reciente entrevista con Fox News, Trump admitió que existe un “período de transición” en la economía, aunque expresó su confianza en que, al final, “debería ser grandioso para nosotros”. Este optimismo contrasta con las medidas proteccionistas que ha implementado, como los aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y del 10% a los productos chinos. Aunque Trump ha concedido algunas exenciones, las represalias de Ottawa y Pekín han complicado aún más la situación.
Además de la caída en su valor, Tesla se enfrenta a una creciente oposición, que incluye protestas y ataques de vandalismo en sus concesionarios. Musk, por su parte, ha apuntado a ActBlue, una plataforma de recaudación de fondos del Partido Demócrata, como responsable de los problemas que enfrenta la compañía.
En un gesto de apoyo a Tesla, Trump publicó un mensaje en su plataforma TruthSocial, acusando a los “lunáticos de la izquierda radical” de intentar “boicotear ilegal y colusivamente a Tesla”. El presidente incluso anunció su intención de comprar un nuevo Tesla como muestra de confianza en la empresa y su fundador.