
Un reciente informe de los medios alemanes Die Zeit y Sueddeutsche Zeitung ha revelado que el servicio de inteligencia exterior de Alemania (BND) obtuvo en los primeros días de la pandemia documentos que lo llevaron a la conclusión de que el Covid-19 podría haber tenido su origen en un laboratorio. Esta información, que se mantuvo en secreto durante años, ha suscitado un renovado interés en la teoría del «escape de laboratorio».
Según el informe, el BND envió un equipo de especialistas para investigar el origen del virus en las primeras semanas de 2020, centrándose en agencias gubernamentales y entidades científicas chinas, incluido el laboratorio de Wuhan. Durante esta investigación, el equipo descubrió documentos que, según los medios alemanes, son descritos como «fascinantes y explosivos».
Los hallazgos del BND incluían datos sobre experimentos con coronavirus y una serie de estudios no publicados de 2019 y 2020, que trataban sobre los efectos de los coronavirus en el cerebro humano. Die Zeit informó que el material sugiere que en Wuhan había un conocimiento inusualmente amplio sobre el virus en una etapa temprana de la pandemia.
Conclusiones del BND y reacciones gubernamentales
Los analistas del BND, liderados por un virólogo, evaluaron los documentos y los cruzaron con estudios públicos y materiales de otras naciones. A partir de esta evaluación, llegaron a la conclusión de que existía una «probabilidad del 80 al 95%» de que el Covid-19 «probablemente se originara en un laboratorio chino». Se consideró que el brote podría haber sido causado por un accidente debido a normas de seguridad laxas en el laboratorio de Wuhan.
Sin embargo, el gobierno de la entonces canciller Angela Merkel mostró escepticismo ante estas conclusiones y decidió no compartir la información con nadie, ni siquiera con la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el parlamento alemán. La preocupación por posibles complicaciones en las relaciones con Pekín y Washington fue un factor determinante en esta decisión.
El gobierno de Olaf Scholz, que sucedió a Merkel, también consideró que las conclusiones del BND no eran lo suficientemente convincentes y optó por mantenerlas en secreto. No fue hasta finales de 2024 que se permitió al BND compartir sus hallazgos con la CIA y un grupo selecto de científicos.
En enero de 2025, la CIA declaró que creía «con baja confianza» que el Covid-19 probablemente se originó en un laboratorio. Por su parte, el gobierno chino ha rechazado repetidamente la teoría del escape de laboratorio, mientras que otra teoría importante sugiere que el virus emergió de una fuente natural, a través de la transmisión zoonótica de animales a humanos.
Tras la investigación de Die Zeit y Sueddeutsche Zeitung, el gobierno alemán ha anunciado que compartirá los hallazgos del BND con el parlamento alemán y la OMS, y que en un futuro próximo se publicarán algunos materiales relacionados con la evaluación científica de las conclusiones de la agencia.