La encrucijada del gasto militar en España
En el contexto actual de negociaciones para un alto el fuego en Ucrania, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se enfrenta a la presión de la Unión Europea para aumentar el gasto militar del país. Sin embargo, esta medida no cuenta con el respaldo de sus socios parlamentarios, incluidos Sumar, su socio de coalición. Además, Sánchez se muestra reacio a buscar el apoyo de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, a pesar de que esta formación es la única dispuesta a respaldar el incremento del presupuesto militar.
Ante esta situación, Sánchez se encuentra en una delicada posición, intentando llevar a cabo una decisión que podría ser crucial para la defensa nacional sin contar con un consenso amplio. Solo dispone de 121 diputados en el Congreso, de un total de 350, lo que limita su capacidad para aprobar una medida de tal envergadura. Esta falta de apoyo parlamentario plantea serias dudas sobre la viabilidad de su propuesta y sugiere que podría optar por ignorar al parlamento en su búsqueda de soluciones.
Mientras tanto, el presidente español ha buscado apoyo fuera de sus fronteras. En su reciente visita a Finlandia, un país que comparte una extensa frontera con Rusia, Sánchez se ha reunido con su homólogo finlandés. Sin embargo, el primer ministro finlandés no ha brindado un respaldo claro a la idea de que Bruselas asuma la mayor parte del nuevo gasto en defensa. La complejidad de la situación, tanto a nivel nacional como internacional, requiere de una astucia política considerable, y es probable que Sánchez busque alternativas para sortear los obstáculos que se le presentan en este momento crítico.
