
Recientemente se han publicado datos sobre la inflación en Estados Unidos correspondientes a febrero, que, a primera vista, podrían parecer alentadores. Sin embargo, un análisis más profundo revela que estos números podrían mantener a la Reserva Federal en una postura cautelosa en relación con las tasas de interés.
Aunque tanto el índice de precios al consumidor (IPC) como el índice de precios al productor (IPP) se situaron por debajo de las expectativas, estos no necesariamente se reflejarán en la principal medida que utiliza la Reserva Federal para evaluar la inflación. Según economistas de Wall Street, la complejidad de los cálculos y las tendencias en áreas clave debajo de los datos principales sugieren que los responsables de la política monetaria no se sentirán del todo cómodos con los resultados presentados.
Perspectivas del Mercado y Pronósticos de Inflación
El economista de Bank of America, Stephen Juneau, ha señalado que el inicio del año no ha sido favorable en términos de progreso en la inflación. Según su análisis, es poco probable que la inflación disminuya lo suficiente para que la Reserva Federal considere recortar las tasas este año, especialmente en un contexto donde las políticas podrían estar impulsando la inflación. La opinión general en el mercado es que, al menos por el momento, se descartan recortes de tasas en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto.
Los pronósticos apuntan a que el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), que la Reserva Federal considera como la referencia definitiva para la inflación, podría mostrar una tasa de inflación interanual que se mantenga en 2.6% o incluso supere esta cifra. Esto se aleja del objetivo del 2% que persigue el banco central.
Es importante resaltar que el PCE ofrece una visión más amplia de las tendencias de precios, ya que refleja mejor lo que los consumidores están comprando. Por ejemplo, si los consumidores optan por cambiar pollo por carne de res, esta sustitución se reflejaría en el PCE más que en el IPC o el IPP. Sin embargo, se prevé que el informe de PPI, que mide los costos mayoristas, confirme las inquietudes sobre un aumento inesperado en la inflación en el PCE, en lugar de un descenso sostenido.
Algunos analistas anticipan que, a pesar de un posible repunte en marzo, la inflación podría comenzar a retroceder más allá de ese punto. Citi, por ejemplo, prevé un informe de marzo que podría ser «mucho más favorable», sugiriendo una posible reanudación de los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal en mayo.