La energía nuclear: el secreto detrás de la alimentación de sondas espaciales en el sistema solar

In Ciencia y Tecnología
marzo 14, 2025

La energía solar es una fuente de poder comúnmente utilizada en naves espaciales cercanas a la Tierra, que emplean grandes paneles solares para capturar la luz del Sol y generar electricidad para sus sistemas de comunicación y los instrumentos científicos a bordo. Sin embargo, a medida que se avanza en el espacio, la intensidad de la luz solar disminuye considerablemente, lo que limita la eficacia de los paneles solares. En el caso de misiones en la Luna o en Marte, las naves espaciales requieren fuentes de energía alternativas para funcionar adecuadamente.

Generadores termoeléctricos de radioisótopos

Los ingenieros han desarrollado soluciones innovadoras para alimentar algunas de las misiones espaciales más remotas, utilizando generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTGs, por sus siglas en inglés). Estos dispositivos, que se remontan a tecnologías de la década de 1960, funcionan mediante la descomposición radiactiva de elementos como el plutonio-238. A diferencia de las baterías químicas convencionales, los RTGs generan electricidad durante décadas, incluso a cientos de millones de kilómetros de la Tierra, gracias a la energía liberada por el proceso de descomposición radiactiva.

El plutonio-238, utilizado en la mayoría de los RTGs, es un elemento inestable que emite partículas alfa al descomponerse, lo que genera calor. Este calor se utiliza para crear electricidad mediante el efecto Seebeck, un principio descubierto en 1821. En un generador termoeléctrico, se forma un circuito con dos materiales conductores diferentes, y cuando hay una diferencia de temperatura entre ellos, se genera una corriente eléctrica. Esta capacidad de convertir calor en electricidad es esencial para mantener en funcionamiento los sistemas de comunicación y los instrumentos de las naves espaciales en condiciones extremas de frío en el espacio.

Los RTGs han demostrado ser fundamentales en numerosas misiones de la NASA, como los rovers Curiosity y Perseverance en Marte, así como la sonda New Horizons, que visitó Plutón. Estas misiones han dependido de la capacidad de los RTGs para proporcionar una fuente de energía constante y predecible en entornos donde otras fuentes de energía no son viables. A pesar de ser dispositivos de baja potencia, los RTGs son suficientes para operar equipos científicos y enviar datos a la Tierra, destacando así la ingeniosidad detrás de su diseño y funcionamiento.

/ Published posts: 10213

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.