El Partido Popular (PP) ha decidido romper las relaciones con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Ayuntamiento de Madrid tras unas acusaciones graves formuladas por la portavoz socialista, Reyes Maroto. Maroto afirmó que fueron 7.291 las muertes de personas mayores en residencias de la Comunidad de Madrid, las cuales, según ella, se debieron a la falta de derivaciones a hospitales durante la crisis del COVID-19. Estas declaraciones han generado una fuerte controversia y han llevado al Ayuntamiento a tomar acciones legales contra la portavoz.
La portavoz socialista sostuvo que las muertes en residencias se debieron a protocolos sanitarios que impedían el traslado a hospitales, a menos que se contara con un seguro médico privado. En este contexto, Maroto exigió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que pidiese perdón a las familias de las víctimas por lo que calificó como «protocolos de la vergüenza». La gravedad de sus afirmaciones ha llevado al equipo del alcalde José Luis Martínez-Almeida a considerar estas declaraciones como inaceptables y a actuar en consecuencia.
En respuesta a las acusaciones de Maroto, el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a través de su consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, ha anunciado que interpondrá una querella contra la portavoz socialista. García enfatizó que «no vale todo en política» y que las imputaciones de asesinato no pueden quedar sin respuesta. Además, Martínez-Almeida ha manifestado que, dada la naturaleza de las declaraciones de Maroto, se rompe toda relación institucional con el grupo socialista en el Ayuntamiento. Ante esta situación tensa, la portavoz del PSOE ha replicado que «no se puede romper lo que nunca ha existido», mostrando así su desdén por la ruptura de relaciones.
