
El Estado Mayor de Ucrania ha desmentido las afirmaciones sobre el supuesto cerco de sus tropas en la región rusa de Kursk. Esta declaración se produce tras un comentario del expresidente estadounidense Donald Trump, quien instó a Moscú a liberar a los «miles» de soldados ucranianos que, según él, se encuentran atrapados en la zona.
En un mensaje publicado en Telegram, el Estado Mayor ucraniano calificó de “falsas y fabricadas por los rusos para manipulación política” todas las informaciones sobre el cerco, añadiendo que estas declaraciones buscan “ejercer presión” sobre Kiev y sus aliados occidentales. En su comunicado, no se mencionó a Trump ni a Estados Unidos de manera directa.
Las fuerzas ucranianas, según el informe militar, continúan combatiendo en la región tras una reagrupación de sus efectivos. A pesar de las declaraciones de Trump, que afirmaba que “miles de tropas ucranianas están completamente rodeadas por el ejército ruso y en una posición muy mala y vulnerable”, el Estado Mayor de Ucrania mantiene que la situación es diferente.
Reacciones y contexto
Trump, en su publicación en la red social Truth Social, instó al presidente ruso Vladimir Putin a preservar la vida de los soldados atrapados. En respuesta, Putin afirmó que Rusia estaba dispuesta a hacerlo, a pesar de los “numerosos crímenes” cometidos por las fuerzas ucranianas contra civiles locales. El líder ruso instó a Kiev a ordenar la rendición de sus tropas en la zona, prometiendo que sus vidas serían respetadas y recibirían un trato digno si depusieran las armas.
Las declaraciones de Trump se produjeron tras una visita del enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, a Moscú, donde se esperaba que presentara los detalles de una iniciativa de tregua de 30 días. Un día antes de este encuentro, Putin visitó la región de Kursk, donde fue informado sobre la situación en el terreno por el jefe del Estado Mayor ruso, el general Valery Gerasimov.
Según el general, hasta el miércoles por la noche, las fuerzas rusas habían recuperado el 86% del territorio que había sido ocupado por Ucrania en agosto de 2024. Las unidades ucranianas restantes en la zona se encuentran, según él, “ceradas” y “aisladas”.
Ucrania había lanzado una ofensiva significativa en la región de Kursk a principios de agosto de 2024, capturando la localidad de Sudzha y varias aldeas. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, había declarado que esta incursión tenía como objetivo ganar ventaja para futuras negociaciones de paz. Sin embargo, el avance ucraniano fue rápidamente detenido por el ejército ruso, que ha ido recuperando terreno desde entonces.