El nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, ha reafirmado su compromiso de mantener la independencia de Canadá frente a las insinuaciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la posibilidad de que el país norteamericano se convierta en el 51º estado de EE. UU. En su discurso inaugural, Carney dejó claro que Canadá nunca se unirá a Estados Unidos, desestimando las especulaciones de Trump y subrayando la singularidad de la nación canadiense.
Trump, en declaraciones recientes, ha sostenido que “Canadá solo funciona como un estado” y ha defendido la imposición de aranceles a productos canadienses, argumentando que EE. UU. gasta 200 mil millones de dólares al año en subsidios a Ottawa. Carney, tras ser investido como primer ministro, respondió con firmeza: “Nunca, jamás, de ninguna manera, seremos parte de los Estados Unidos”.
Una respuesta firme ante la guerra comercial
En su intervención, Carney enfatizó que “América no es Canadá”, destacando las diferencias fundamentales entre ambas naciones. Afirmó que tanto “la naturaleza de Canadá” como “la economía” hacen que la idea de una anexión sea impensable. Además, el nuevo primer ministro subrayó la importancia de que Canadá fortalezca su economía y busque socios comerciales alternativos, en un contexto donde Ottawa ha impuesto aranceles del 25% a productos estadounidenses en respuesta a las medidas similares adoptadas por Trump.
“La negatividad no ganará una guerra comercial. Nuestro país, Canadá, es fuerte. Nuestro gobierno está unido y fuerte, y comenzaremos a trabajar de inmediato”, declaró Carney, quien asumió el liderazgo del Partido Liberal de Canadá la semana pasada tras la dimisión de Justin Trudeau, quien enfrentaba una caída en sus índices de aprobación debido a problemas económicos como la inflación y la crisis de vivienda.
Carney también hizo hincapié en que los estadounidenses solo respetarán a Canadá si este país tiene otras opciones comerciales. En su discurso, prometió mantener los aranceles retaliatorios hasta que “los estadounidenses nos muestren respeto”. “No pedimos esta pelea, pero los canadienses siempre están listos cuando alguien más lanza el guante”, concluyó Carney, reafirmando su confianza en que “Canadá ganará”.
Además de sus comentarios sobre Canadá, Trump ha expresado interés en la anexión del territorio ártico de Groenlandia, perteneciente a Dinamarca, y en reafirmar el control estadounidense sobre el Canal de Panamá, lo que añade una capa de complejidad a las relaciones internacionales en la región.
