
Las tensiones económicas en Estados Unidos experimentan un aumento significativo, según los resultados de la última encuesta del CNBC Fed Survey, que han elevado el riesgo de recesión al nivel más alto en seis meses. Este cambio en la percepción de los analistas y estrategas económicos parece estar ligado a las políticas fiscales implementadas durante la administración de Donald Trump, particularmente en lo que respecta a los aranceles, que ahora se consideran la principal amenaza para la economía estadounidense.
En la encuesta, 32 participantes elevaron la probabilidad de recesión al 36%, un notable incremento desde el 23% registrado en enero. Este último dato, que había alcanzado un mínimo de tres años, reflejaba un primer optimismo tras la elección de Trump. Sin embargo, la preocupación por el futuro económico ha comenzado a dominar la opinión de los encuestados.
Preocupaciones sobre el crecimiento y la inflación
Barry Knapp, de Ironsides Macroeconomics, señala que las discusiones con inversores han revelado un creciente temor de que la agenda de Trump se haya desviado debido a su política comercial. Esta situación ha intensificado los riesgos económicos, sugiriendo que las preocupaciones superan a las meras fluctuaciones transitorias. Por su parte, John Donaldson, director de renta fija en Haverford Trust, ha calificado la volatilidad en las políticas económicas como sin precedentes.
Las previsiones de crecimiento del PIB para 2025 han sido revisadas a la baja, pasando del 2.4% al 1.7%. Esta corrección marca el fin de una serie de incrementos que se habían registrado en las tres encuestas anteriores. Se espera que el PIB repunte nuevamente al 2.1% en 2026, alineándose con las proyecciones anteriores.
Neil Dutta, jefe de investigación económica en Renaissance Macro Research, advirtió que los riesgos para el gasto de los consumidores están sesgados a la baja. Junto con un mercado inmobiliario estancado y un menor gasto en los gobiernos estatales y locales, hay un riesgo significativo de que las estimaciones del PIB para 2025 no se cumplan.
En este contexto, la mayoría de los analistas coinciden en que la Reserva Federal probablemente recortará las tasas de interés al menos en dos ocasiones, sin que se anticipen aumentos, a pesar de un escenario de precios persistentemente altos y un crecimiento más débil. Tres cuartas partes de los encuestados prevén dos o más recortes de un cuarto de punto en el presente año, impulsados por la creencia de que los aranceles generarán aumentos de precios puntuales en lugar de una inflación generalizada.
Sin embargo, los altos aranceles y el crecimiento débil plantean un dilema para el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Peter Boockvar, director de inversiones de Bleakley Financial Group, ha señalado que Powell se encuentra en una posición difícil debido a la incertidumbre generada por las tarifas. Si decide recortar tasas debido a un aumento del desempleo y, posteriormente, Trump elimina todos los aranceles, podría haber actuado apresuradamente.
Más del 70% de los encuestados creen que los aranceles son perjudiciales para la inflación, el empleo y el crecimiento. Mientras que el 34% opina que los aranceles disminuirán la manufactura en EE.UU., un 22% afirma que no habrá cambios, y un 37% cree que resultarán en un mayor volumen de producción manufacturera. Además, más del 70% considera que los esfuerzos de reducción del empleo gubernamental son negativos para el crecimiento y la creación de empleos, aunque se prevé que tengan un efecto deflacionario moderado.
Las tensiones generadas por una posible guerra comercial global, la reducción desorganizada de empleos en el gobierno, las agresivas deportaciones de inmigrantes y la disfunción en Washington podrían llevar a lo que hasta ahora se había considerado una economía excepcionalmente sólida hacia una recesión, según Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.