
El telescopio espacial Euclid de Europa, lanzado en julio de 2023, ha comenzado a ofrecer sus primeros datos, los cuales prometen iluminar los misterios de la materia oscura y la energía oscura. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo cartografiar un tercio del cielo, abarcando 1.500 millones de galaxias, y crear lo que se ha denominado como el mapa 3D más preciso del universo de la humanidad.
Con una ubicación a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, Euclid ha proporcionado imágenes de galaxias extrañas, nebulosas coloridas y estrellas brillantes. Sin embargo, la liberación de datos astronómicos representa un nuevo hito en la misión del telescopio, según Carole Mundell, directora científica de la Agencia Espacial Europea (ESA). Acompañada por 27 artículos científicos, esta primera entrega de datos abarca menos del 0.5% del cielo que Euclid escaneará durante su misión de seis años.
Un vistazo a la estructura cósmica
Los primeros datos ya ofrecen pistas sobre la estructura general del universo, conocida como la «red cósmica». Esta vasta estructura se compone de grandes espacios vacíos, donde enormes cúmulos de galaxias están conectados por filamentos de material. Estos hallazgos sugieren que las fuerzas invisibles de la materia oscura y la energía oscura desempeñan un papel crucial, ya que se cree que constituyen el 95% del universo, aunque su naturaleza sigue siendo una incógnita.
La materia oscura se considera el pegamento que mantiene unidas a las galaxias, mientras que la energía oscura actúa como una fuerza que las separa, impulsando la expansión acelerada del universo. Al observar el espacio distante, Euclid también permite a los científicos retroceder en el tiempo, lo que facilita el estudio de la evolución de estas fuerzas a lo largo de la historia del universo. Mundell destacó que el objetivo final es poner a prueba las leyes de la gravedad, especialmente en relación con la teoría de la relatividad de Einstein, que aún no puede explicar adecuadamente la expansión acelerada del cosmos.
A pesar de la magnitud de los datos liberados, los científicos han señalado que no hay revelaciones importantes sobre la materia oscura y la energía oscura en esta ocasión, y que tales descubrimientos deberán esperar hasta las fases más avanzadas de la misión Euclid.
Con un total de 35 terabytes de datos recopilados en solo una semana de observación, el consorcio Euclid, que reúne a más de 2.000 investigadores de Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón, ha comenzado a catalogar las galaxias, quásares y otros fenómenos cósmicos identificados por el telescopio. Entre estos fenómenos se encuentran los lentes gravitacionales, que ocurren cuando un objeto masivo, como una galaxia, distorsiona la luz de un objeto brillante situado detrás de él, actuando como una especie de lupa cósmica.
En su primera semana de operaciones, Euclid identificó alrededor de 500 lentes gravitacionales, una cifra que supera las expectativas de los investigadores. Para procesar esta gran cantidad de datos, el consorcio utilizó un algoritmo de inteligencia artificial junto con la ayuda de más de 10.000 voluntarios, quienes participaron activamente en la clasificación de las imágenes. El modelo de IA seleccionó posibles lentes gravitacionales, que luego fueron verificados por los humanos, quienes también ayudaron a definir las formas de las galaxias, contribuyendo así a perfeccionar los algoritmos de IA para futuros análisis.
Este primer vistazo a los datos de Euclid es solamente un anticipo de lo que está por venir, con la expectativa de que el consorcio publique su catálogo completo de datos el próximo año.