El Gobierno defiende el reparto de menores migrantes frente a las críticas del PP
El Gobierno español ha defendido el acuerdo alcanzado con Junts sobre el reparto de menores migrantes, considerándolo «justo» en medio de las críticas del Partido Popular (PP), que lo califica como un plan partidista de Pedro Sánchez. Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que algunas comunidades autónomas se nieguen a cumplir con la legalidad, sugiriendo que el PP prefiere «devolver a los niños a la guerra, al hambre y a la miseria» en lugar de ofrecerles un refugio. Según López, el número de menores migrantes asignados a cada territorio ha sido establecido de manera «razonable», teniendo en cuenta la población, los recursos disponibles y la saturación de cada comunidad.
Las comunidades gobernadas por el PP han mostrado su oposición al pacto, solicitando más recursos al Gobierno central. Argumentan que es incoherente que el Ejecutivo critique el acuerdo que han firmado con Vox para que la Comunidad Valenciana no acoja menores migrantes, mientras que consideran que el pacto con Junts para Cataluña es similar. Elías Bendondo, un dirigente del PP, ha cuestionado por qué el acuerdo valenciano es visto como xenófobo y el de Cataluña como progresista, lo que refleja la tensión política en torno a este delicado asunto.
En este contexto, algunas comunidades socialistas también han expresado su rechazo al acuerdo. Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha calificado de «insultante» la aprobación del Real Decreto Ley que rige este reparto, señalando que se ha hecho sin consultar a las comunidades autónomas. La postura de García-Page resalta la necesidad de un diálogo más profundo y colaborativo entre el Gobierno central y las distintas regiones en temas de migración, un área que continúa siendo objeto de intensos debates y divergencias políticas en España.
