El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado que ha mantenido conversaciones telefónicas con el líder ruso, Vladimir Putin, que no han sido divulgadas públicamente. Desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, solo se han confirmado oficialmente dos llamadas entre ambos mandatarios, una de ellas en febrero y la más reciente el pasado martes.
En una entrevista con el Washington Examiner, Trump describió la llamada de esta semana como “una muy buena conversación”, sugiriendo que podría ser el inicio de un proceso positivo. “He hablado con Putin en varias ocasiones; no es solo una llamada que ha comenzado esto. Hemos tenido otras conversaciones”, afirmó el presidente estadounidense.
A pesar de que estos contactos no han sido comunicados al público por parte de Washington o Moscú, Trump los calificó como “positivos”. En la llamada del martes, ambos líderes acordaron que Rusia y Ucrania se abstendrían de atacar la infraestructura energética del otro durante un periodo de 30 días, algo que Trump considera “un gran avance”.
Acuerdo de cese al fuego y sus implicaciones
El Kremlin anunció que Putin “inmediatamente” ordenó a las fuerzas armadas rusas detener los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, se interceptaron siete drones que ya habían sido lanzados hacia objetivos en la región de Nikolaev tras la instrucción del presidente.
Trump expresó su esperanza de que el acuerdo alcanzado el martes “lleve a otras cosas”, incluyendo “probablemente un cese al fuego total en el momento adecuado”. “Es difícil en este momento porque hay hombres mirándose unos a otros con cañones… pero lo siguiente sería un cese al fuego completo y un acuerdo”, añadió.
La semana pasada, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se reunió con Putin en Moscú para proponer un cese al fuego de 30 días, al que Kiev había dado su aprobación previamente. Aunque el líder ruso mostró su apoyo a la idea de un alto el fuego en principio, subrayó la necesidad de resolver varios temas antes de que pueda entrar en vigor, incluyendo la situación de las fuerzas ucranianas actualmente cercadas en la región rusa de Kursk.
Putin también expresó su preocupación de que Kiev pudiera utilizar la pausa en los combates para reabastecer su ejército tras una serie de derrotas en el campo de batalla.
