Los líderes de Estados Unidos y Rusia han mantenido conversaciones sobre un posible alto el fuego en Ucrania, lo que ha generado un ambiente de cauteloso optimismo entre los estados de la Unión Europea. Durante una llamada telefónica el pasado martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin, discutieron la posibilidad de una tregua en el conflicto que ha asolado a Ucrania desde 2014.
Según ha informado el Kremlin, Putin ha ordenado a sus tropas que detengan los ataques contra la infraestructura energética ucraniana durante un periodo de 30 días. Además, se ha anunciado que Moscú y Kiev llevarán a cabo un intercambio de prisioneros el miércoles, lo que podría ser un paso significativo hacia la desescalada del conflicto.
Reacciones en Europa
Los líderes de Francia y Alemania han acogido con satisfacción estas conversaciones, aunque han subrayado la necesidad de continuar apoyando a Ucrania. El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró en una rueda de prensa en Berlín junto al presidente francés, Emmanuel Macron, que «el siguiente paso debe ser un alto el fuego completo para Ucrania y lo más rápido posible». Scholz reafirmó el compromiso de Alemania de no abandonar a Kiev en este momento crítico.
Por su parte, Macron calificó la decisión de Rusia de detener los ataques a las instalaciones energéticas como «un buen comienzo» en el proceso de paz. «Continuaremos apoyando al ejército ucraniano en su lucha de resistencia contra la agresión rusa», afirmó el presidente francés.
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, también ha descrito la llamada entre Trump y Putin como «una gran noticia» para Europa. En un mensaje publicado en Facebook, expresó su esperanza de que ambas partes respeten la pausa en los ataques a la infraestructura energética, y que Bruselas no obstaculice un posible acuerdo de paz.
A pesar de este optimismo, algunos funcionarios de la UE han manifestado su preocupación por la posibilidad de que Trump pueda llegar a un acuerdo desventajoso para Ucrania sin su conocimiento. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, advirtió el lunes que «Rusia no es realmente de fiar», lo que refleja la desconfianza persistente hacia el Kremlin en el contexto de las negociaciones.
