El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha adoptado un perfil bajo durante las festividades de las Fallas 2025. Su presencia se ha limitado a la asistencia a la Cremà de la falla municipal grande de Valencia, donde fue visto junto a la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, y otros funcionarios locales y autonómicos. A pesar de estar presente en este acto significativo, Mazón no se dirigió al público desde el balcón del Ayuntamiento, un gesto que tradicionalmente se espera de los líderes regionales durante estas festividades. Su llegada al consistorio se produjo poco antes de las diez y media de la noche, marcando su primera aparición en cualquier evento de las Fallas este año, ya que hasta entonces había evitado estar presente en las numerosas mascletades que se celebraron desde el 1 de marzo.
La ausencia de Mazón en otros actos festivos ha suscitado críticas por parte de la oposición política. La portavoz del grupo municipal de Compromís, Papi Robles, expresó su descontento en redes sociales, señalando que el presidente había estado «en busca y captura» durante las Fallas y que su aparición en la Cremà buscaba desviar la atención del protagonismo que corresponde a la Fallera Mayor. Por su parte, Borja Sanjuan, portavoz municipal del PSPV, también criticó la tardía aparición de Mazón, sugiriendo que su presencia en un contexto tan simbólico como la Cremà es una falta de respeto hacia las víctimas de situaciones previas en la festividad.
Incidentes durante la celebración
Durante la celebración de la Cremà, se registró un incidente que resultó en cuatro personas heridas, dos de ellas de gravedad. La explosión de un artefacto pirotécnico, conocido como «trueno de aviso», ocurrió en la falla infantil de la comisión Zapadores-Vicente Lleó, en el distrito de Quatre Carreres. Este suceso, que tuvo lugar mientras se celebraban las Cremàs en toda la ciudad, ha generado preocupación entre las autoridades y los asistentes. Las dos personas gravemente heridas, un hombre y una mujer de 26 años, fueron atendidas en el hospital La Fe, donde recibieron tratamiento por diversas lesiones. Este incidente pone de manifiesto los riesgos asociados a la manipulación de material pirotécnico, especialmente en eventos de gran concurrencia como las Fallas de Valencia.
