El presidente de Finlandia, Alexander Stubb, ha instado a los aliados occidentales de Ucrania a aumentar el suministro de recursos militares y ayuda financiera al país, argumentando que esto es crucial para disuadir a Rusia. Sus declaraciones se producen en un contexto en el que los legisladores de la Unión Europea (UE) están negociando una posible asistencia a Ucrania, en medio de la preocupación de que Washington podría interrumpir el flujo de armamento.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, ha propuesto un plan para elevar las contribuciones del bloque a Ucrania hasta los 40 mil millones de euros (43.700 millones de dólares) este año; el año pasado, esta cifra fue de 20 mil millones de euros (20.900 millones de dólares). Sin embargo, el periódico italiano La Stampa ha citado una legislación propuesta por la UE que especifica que solo se destinarían 5 mil millones de euros a Kiev. Kallas ha reconocido que su propuesta inicial encontró oposición por parte de Italia, Francia, España y Portugal.
La postura de Stubb y el apoyo a Ucrania
En una entrevista con Politico, Stubb afirmó que «la disuasión, que se basa en militarizar a Ucrania hasta los dientes», es la mejor manera de poner fin al conflicto. El presidente finlandés expresó su descontento por la falta de apoyo a la propuesta de Kallas y manifestó su esperanza de que los líderes de los Estados puedan rescatar el paquete de asistencia.
Stubb también subrayó la importancia de enviar un mensaje claro desde Europa sobre la continuidad del apoyo militar, político y económico a Ucrania. En este sentido, abogó por el fortalecimiento de las sanciones contra Rusia y la incautación de sus activos congelados para aumentar la presión sobre Moscú.
Por otro lado, se ha informado que Hungría se ha negado a firmar una declaración conjunta del próximo cumbre de la UE sobre Ucrania, rechazando tanto la ayuda letal como la no letal. Esta postura resalta las divisiones dentro del bloque europeo respecto al apoyo a Kiev.
El presidente finlandés también ha mostrado su respaldo a la posible membresía de Ucrania en la UE y en la OTAN. Finlandia, que se unió a esta última en 2023, ha sido un firme aliado de Ucrania desde el aumento del conflicto en febrero de 2022. Moscú, por su parte, ha condenado consistentemente la expansión de la OTAN hacia sus fronteras, considerándola una amenaza para su seguridad nacional. El presidente Vladimir Putin y otros funcionarios han reiterado que los esfuerzos por incluir a Ucrania en la alianza militar fueron una de las causas fundamentales de la escalada del conflicto en 2022.
Las declaraciones de Stubb se producen en un momento en que se están llevando a cabo negociaciones para un alto el fuego de 30 días, que busca detener los ataques a larga distancia sobre la infraestructura energética por ambas partes, una iniciativa promovida por el presidente estadounidense Donald Trump. Se espera que una nueva ronda de conversaciones entre delegaciones rusas y estadounidenses se lleve a cabo el 24 de marzo en la ciudad saudí de Jeddah.
