Una propuesta controvertida del Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., para permitir que la gripe aviar se propague de forma natural a través de las granjas avícolas está generando preocupación entre los científicos, quienes advierten que la medida podría ser tanto inhumana como peligrosa.
Kennedy sugirió recientemente que, en lugar de sacrificar a las aves infectadas, los granjeros deberían permitir que el virus se propague en los rebaños para identificar a las aves que presentan inmunidad natural. «Podemos identificar a las aves y preservar las que son inmunes», declaró Kennedy en una entrevista con Fox News.
Aunque Kennedy no tiene control directo sobre las granjas, la Secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, también ha mostrado interés en probar esta idea. «Hay algunos granjeros que están dispuestos a intentar esto como un piloto mientras construimos un perímetro seguro a su alrededor para ver si hay una forma de avanzar con la inmunidad», comentó Rollins a CBS News.
Opiniones de los expertos
No obstante, los expertos veterinarios consideran que esta estrategia podría resultar contraproducente. «Es una idea realmente terrible, por cualquiera de varias razones», afirmó la doctora Gail Hansen, exveterinaria estatal de Kansas, en un informe publicado por The New York Times. Desde enero de 2022, la gripe aviar ha afectado a más de 166 millones de aves en todos los estados de EE. UU., y los especialistas advierten que permitir que el virus se propague podría aumentar el riesgo de mutaciones.
Si la gripe aviar se propagara en un rebaño de cinco millones de aves, «eso representa literalmente cinco millones de oportunidades para que el virus se reproduzca o muté», explicó Hansen. Además, esto podría poner en riesgo a los trabajadores de las granjas y a otros animales.
Emily Hilliard, secretaria de prensa adjunta del Departamento de Salud y Servicios Humanos, defendió la postura de Kennedy. «El sacrificio coloca a las personas en el mayor riesgo de exposición, por lo que el Secretario Kennedy y los Institutos Nacionales de Salud (N.I.H.) quieren limitar las actividades de sacrificio», explicó Hilliard. «El sacrificio no es la solución. La bioseguridad sólida es». Sin embargo, los expertos argumentan que la gripe aviar se propaga demasiado rápido para que esta estrategia tenga éxito. Las aves infectadas a menudo desarrollan síntomas respiratorios severos, temblores y diarrea, y pueden morir repentinamente.
Kennedy ha sugerido que algunas aves de corral pueden tener inmunidad natural, pero los expertos discrepan. «La forma en que criamos aves hoy en día, no hay mucha variabilidad genética», afirmó Hansen. «Básicamente, todos son la misma ave». Además, permitir que el virus se propague podría causar un tumulto económico, advierten los especialistas. «Hay una enorme pérdida económica de inmediato», dijo el doctor Keith Poulsen, director del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de Wisconsin.
A pesar de la afirmación de Kennedy de que las aves salvajes parecen inmunes, los científicos señalan que la gripe aviar ha matado a muchas especies, incluyendo rapaces, aves acuáticas y grúas de arena.
