
La disputa legal entre Justin Baldoni y Ryan Reynolds continúa generando titulares en los medios de comunicación. Baldoni ha presentado una demanda de 400 millones de dólares contra Reynolds y su esposa, Blake Lively, lo que ha llevado a un intenso intercambio de acusaciones y defensas legales que destacan las complejidades de las relaciones en el mundo del entretenimiento.
Recientemente, Reynolds ha solicitado al tribunal que desestime las reclamaciones legales en su contra, argumentando que Baldoni no puede alegar daños por «sentimientos heridos». Aunque el actor no ha negado que su personaje en Deadpool haya ridiculizado a Baldoni, sostiene que ello no constituye un motivo suficiente para la demanda. Un experto legal ha indicado que, en esta etapa, es poco probable que Reynolds sea desestimado del caso.
En su presentación, los abogados de Reynolds han cuestionado la relación entre el actor y las acusaciones de acoso sexual que Lively ha hecho contra Baldoni, así como otras reclamaciones relacionadas con la agencia de talentos Wayfarer Studios, cofundada por Baldoni. En el documento legal, se hace hincapié en que Reynolds solo ha actuado como un cónyuge solidario, sin involucrarse directamente en las acusaciones que enfrenta Baldoni.
Sin embargo, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, contradice esta afirmación, argumentando que Reynolds ha empleado su influencia en Hollywood para perjudicar a su cliente. Freedman sostiene que Reynolds no solo ha defenestrado a Baldoni en la industria, sino que también ha intentado destruir su carrera, siendo un actor clave en la campaña de desprestigio que rodea al director.
Baldoni alega que fue excluido de su agencia de talentos, WME, debido a la presión ejercida por los actores de renombre. Freedman también menciona que Reynolds llamó a Baldoni «depredador sexual» en dos ocasiones, lo que ha llevado a la actual batalla legal.
La defensa de Reynolds se centra en que las afirmaciones de Baldoni no constituyen difamación, a menos que se pueda demostrar que Reynolds no creía en la veracidad de su declaración. Sus abogados enfatizan que, dadas las acusaciones de acoso sexual que Lively ha presentado contra Baldoni, Reynolds tiene derecho a expresar su opinión, lo que se enmarca en la protección de la Primera Enmienda en Estados Unidos.
El abogado especializado en celebridades, Chris Melcher, ha señalado que aunque es improbable que Reynolds sea desestimado en esta fase del juicio, es posible que Baldoni necesite enmendar su denuncia para que sea más específica en relación a sus reclamaciones legales.
La defensa de Reynolds ha afirmado que las quejas presentadas en su contra son simplemente un intento de Baldoni por avergonzar al actor, y han expresado su confianza en que la demanda será desestimada, esperando recuperar los costos legales asociados con lo que consideran un caso frívolo.