La región de Belgorod, en Rusia, ha sido escenario de una serie de ataques aéreos atribuidos a Ucrania, que han dejado un saldo de al menos dos muertos y varios heridos. El gobernador de la región, Vyacheslav Gladkov, informó a través de su canal de Telegram que los ataques se llevaron a cabo en varias localidades cercanas a la frontera con Ucrania.
Según los datos proporcionados por Gladkov, un ataque en una pequeña aldea, situada a aproximadamente 18 kilómetros de la frontera, resultó en la muerte de un civil y dejó a otro gravemente herido. Además, otros dos ataques en diferentes asentamientos causaron lesiones a un civil en cada uno de ellos. Más tarde, un vehículo fue alcanzado por un dron ucraniano, lo que provocó la muerte de un empleado de una empresa de seguridad local y heridas a cuatro de sus compañeros que se encontraban en las cercanías.
Los ataques del viernes también incluyeron una serie de otros bombardeos que causaron daños materiales significativos, afectando infraestructuras civiles, viviendas, estructuras comerciales y vehículos, según las autoridades locales. Este tipo de acciones se han vuelto comunes en el contexto del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania.
Contexto del conflicto y las recientes hostilidades
La región de Belgorod ha sufrido ataques regulares por parte de las fuerzas ucranianas en medio de un conflicto más amplio entre ambos países. En mayo de 2024, Rusia llevó a cabo una incursión en la región vecina de Járkov, argumentando que esta acción tenía como objetivo dificultar los ataques de Ucrania sobre Belgorod utilizando armas de corto alcance. A pesar de estas medidas, las fuerzas ucranianas han continuado lanzando ataques con drones en la región rusa.
Recientemente, el Ministerio de Defensa ruso reportó múltiples ataques transfronterizos por parte del ejército ucraniano, que involucraron a 200 soldados y 29 piezas de equipo militar, incluyendo cinco tanques. Esta operación fue vinculada a una conversación telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, que tuvo lugar el martes pasado. Las fuerzas rusas afirmaron haber repelido todos los ataques, con pérdidas significativas para el bando ucraniano, que incluyeron hasta 60 soldados y al menos un tanque destruido.
Estos nuevos asaltos ucranianos se producen en un momento en que se están llevando a cabo negociaciones para un alto el fuego parcial, que busca suspender los ataques a larga distancia contra infraestructuras energéticas por ambas partes. Esta iniciativa, promovida por el presidente Trump, tiene como objetivo facilitar las conversaciones de paz y establecer una tregua integral.
