
La crítica ha comenzado a emitir sus valoraciones sobre la nueva adaptación en acción real de Blancanieves, que se estrenará el 21 de marzo. A pesar de la controversia que rodeó su producción, especialmente tras las declaraciones de la actriz Rachel Zegler sobre la modernización de un personaje que Disney popularizó en 1937 y su identidad latina, las críticas parecen ser en su mayoría positivas y, en algunos casos, incluso sorprendentes.
Los críticos han calificado la película como una “reinterpretación vibrante” (The Hollywood Reporter), “una versión animada y dulce de un material clásico que merece elogios” (IndieWire) y “una de las mejores adaptaciones en acción real de un clásico animado de Disney” (Variety).
Sin embargo, no todas las opiniones son favorables. El Toronto Star ha calificado el remake como “una mala idea y una película peor”. La actuación de Gal Gadot, quien interpreta a la malvada reina, también ha sido objeto de críticas negativas.
La historia de Blancanieves ha evolucionado a lo largo de los años. Originalmente, era un cuento de hadas alemán, publicado por los hermanos Grimm en 1812. Desde su primera adaptación, el relato ha tenido múltiples versiones en el cine y la televisión, con actores de renombre que han interpretado a la princesa en diversas adaptaciones, desde comedias románticas hasta dramas y películas de terror.
La nueva versión de Disney se une a un legado de reinterpretaciones que han incluido títulos como Snow White: A Tale of Terror (1997), un remake oscuro y dramático protagonizado por Sigourney Weaver, y Snow White and the Huntsman (2012), que ofreció una visión más oscura de la historia con Kristen Stewart en el papel principal. Estos ejemplos demuestran cómo el relato de Blancanieves ha sido objeto de una continua reimaginación, adaptándose a las sensibilidades de diferentes épocas.
La película de Disney, que se estrenará en marzo, se ha presentado como un esfuerzo por revitalizar un cuento clásico para una nueva generación, incorporando elementos contemporáneos en su narrativa. A medida que la industria cinematográfica sigue explorando nuevas formas de contar historias clásicas, el papel de personajes como Blancanieves se vuelve cada vez más relevante y complejo, reflejando los cambios en las percepciones culturales y sociales.