Investigadores han revelado nuevos hallazgos sobre los tiburones martillo (Sphyrna mokarran) en las aguas de Andros, Bahamas, sugiriendo que algunos de estos magníficos depredadores optan por permanecer en su entorno en lugar de migrar. Este comportamiento, que podría ser crucial para la conservación de la especie, se debe a que ciertas áreas proporcionan todos los recursos necesarios para su supervivencia.
Dr. Tristan Guttridge, líder del estudio y miembro de la organización Saving the Blue, indicó que la población global de tiburones martillo ha disminuido en más de un 80% en las últimas tres generaciones. La investigación, publicada en Frontiers in Marine Science, destaca la importancia de comprender los patrones de movimiento de estos tiburones para mejorar las estrategias de conservación. Según Guttridge, la residencia de algunos tiburones martillo en Bahamas les ofrece protección constante contra la presión pesquera.
Hábitos migratorios y alimentación
Aunque se ha documentado que los tiburones martillo pueden realizar migraciones de hasta 3,000 kilómetros, también se ha observado que algunos individuos permanecen en áreas favorables, como Bimini, donde pasan el invierno. Sin embargo, la relevancia de otras islas bahameñas y su papel en la dieta de los tiburones es menos conocida. Por ello, los investigadores centraron su estudio en Andros, la isla más grande del archipiélago.
El equipo logró capturar 22 tiburones entre marzo de 2020 y junio de 2024, utilizando técnicas de etiquetado con el apoyo de la famosa Shark Week de Discovery. A partir de las biopsias musculares y los rastreadores satelitales colocados en siete tiburones, se recopiló información valiosa sobre sus hábitos alimentarios y movimientos. Los resultados indicaron que los tiburones preferían aguas del este de Andros, especialmente una zona de 400 kilómetros cuadrados rica en especies de presa.
El análisis isotópico de las biopsias mostró que la dieta de los tiburones martillo consistía principalmente en barracudas y rayas, representando aproximadamente dos tercios de su alimentación. Sin embargo, las preferencias alimenticias variaban entre individuos, lo que sugiere que factores como la disponibilidad de recursos influyen en su decisión de permanecer en un lugar o migrar.
Estos hallazgos subrayan la importancia de las aguas bahameñas para la conservación de los tiburones martillo y destacan la necesidad de colaboración internacional en los esfuerzos de protección de especies móviles. La investigación abre la puerta a un mayor entendimiento de cómo estos tiburones se integran en la población del Atlántico noroeste, un aspecto fundamental para su conservación a largo plazo.
