Cortes en el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. y sus Consecuencias
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha anunciado recortes significativos en el lanzamiento de globos meteorológicos, vitales para la precisión de las previsiones climáticas, en ocho localidades del norte del país. Esta decisión ha generado preocupación entre meteorólogos y exfuncionarios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), quienes advierten que la reducción de estas lanzamientos podría afectar la calidad de los pronósticos en un momento en que la temporada de fenómenos climáticos severos se aproxima.
Los globos meteorológicos, que normalmente se lanzan dos veces al día en cerca de 100 ubicaciones, son fundamentales para recopilar datos sobre temperatura, humedad, presión barométrica y velocidad del viento, entre otros. Estos datos son esenciales para que los meteorólogos y los modelos informáticos puedan prever el clima y evaluar su potencial peligro. D. James Baker, exjefe de la NOAA durante la administración Clinton, subrayó la importancia de estos globos al afirmar que “proporcionan información que no se puede obtener de otra manera” y que son “una pieza absolutamente esencial del sistema de previsión”.
Los recortes se deben a la falta de personal en las oficinas meteorológicas, según ha informado el propio servicio. Las lanzamientos han sido eliminadas en ciudades como Omaha, Nebraska, y Rapid City, Dakota del Sur, y en otros lugares se han reducido de dos a una vez al día. Estas modificaciones se han producido en un contexto de despidos masivos que afectaron a más de mil trabajadores de la NOAA, lo que ha suscitado críticas sobre cómo estas decisiones impactan en la capacidad del país para prever fenómenos meteorológicos severos, especialmente en un período crítico como la primavera, cuando suelen ocurrir los mayores brotes de tornados.
