
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha propuesto la posibilidad de renombrar el actual Departamento de Defensa como el Departamento de Guerra. Esta iniciativa ha sido objeto de un sondeo público que Hegseth ha compartido a través de la plataforma X, donde más de 160,000 usuarios han participado, mostrando una mayoría a favor del cambio de nombre.
Hegseth, quien ha manifestado su opinión sobre la necesidad de un nombre más acorde con la realidad de las operaciones militares, publicó en X: “Mejor nombre? Tengo mis pensamientos… bienvenidos los suyos”. La propuesta ha recibido el respaldo de figuras influyentes, como Elon Musk, quien comentó: “La guerra es más precisa”.
Historia del Departamento de Defensa
El Departamento de Defensa, que se encarga de las cuestiones militares en EE. UU., fue conocido como el Departamento de Guerra durante casi 160 años. Este organismo fue reestructurado en 1947, cuando se fusionó con el Departamento de la Marina bajo la Ley de Seguridad Nacional. Dos años después, se creó el Departamento de Defensa, que asumió las funciones del departamento eliminado.
Recientemente, Hegseth ha hecho declaraciones que sugieren que Washington está preparado para entrar en conflicto con China si fuese necesario, en el contexto de la creciente tensión comercial entre ambas potencias. Según informes del New York Times, Musk, quien dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), sería informado sobre un plan militar en caso de que estalle una guerra con China. Esta reunión en el Pentágono ha suscitado controversia, ya que podría otorgar a Musk acceso a información militar sensible que podría beneficiar a sus empresas, Tesla y SpaceX, que dependen de la producción en China.
Ante estas afirmaciones, Hegseth ha desmentido las informaciones, calificándolas de “noticias falsas” y asegurando que la reunión se centró en “innovación, eficiencias y producción más inteligente”. El expresidente Donald Trump también ha rechazado las acusaciones, tildándolas de “completamente falsas” y acusando a los medios de comunicación de “inventar mentiras”.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso indica que entre 1798 y 2023, EE. UU. ha estado involucrado en “centenares de ocasiones” en las que se han desplegado fuerzas militares en el extranjero para conflictos armados o potenciales, con el objetivo de “proteger” a sus ciudadanos o “promover” sus intereses. En el siglo XXI, estos conflictos incluyen las guerras en Afganistán e Irak, así como operaciones militares en Libia, Siria, Yemen y Somalia. A lo largo de su historia, Washington ha declarado la guerra a naciones extranjeras en 11 ocasiones.