Recientemente, Steve Witkoff, enviado especial de Donald Trump para el Medio Oriente, ha afirmado que Estados Unidos ha logrado un «progreso tremendo» en las negociaciones con Rusia para resolver el conflicto en Ucrania. En una entrevista de una hora y media con el periodista Tucker Carlson, Witkoff indicó que Ucrania aparentemente ha aceptado no unirse a la OTAN, una de las demandas clave de Moscú en este conflicto. Sin embargo, el destino de los territorios ucranianos que votaron abrumadoramente a favor de unirse a Rusia sigue siendo un tema candente.
Perspectivas de un alto el fuego duradero
Witkoff destacó que la administración Trump ha hecho más avances en el conflicto ruso-ucraniano en las últimas ocho semanas de lo que muchos consideraban posible. Las conversaciones se han centrado en un «alto el fuego definitivo», con un enfoque particular en las tropas ucranianas rodeadas en la región fronteriza de Kursk. Según el enviado, «los rusos han recuperado la región de Kursk. Tienen a la gente atrapada allí y el presidente no quiere ver que todos sean asesinados». Este es un aspecto significativo que debe abordarse.
El diplomático expresó que «no estamos lejos» de alcanzar un alto el fuego de 30 días, aunque advirtió que las partes deben llegar a acuerdos sobre numerosas situaciones en el campo de batalla. Además, equipos rusos y estadounidenses se reunirán en Yeda, Arabia Saudita, para discutir varios temas relacionados.
Uno de los principales problemas en el conflicto es la situación de Crimea y otras cuatro regiones que votaron para unirse a Rusia en 2014 y 2022. Witkoff describió esta disputa territorial como el «elefante en la habitación» que «nadie quiere discutir». La situación se complica por cuestiones constitucionales dentro de Ucrania sobre la posibilidad de ceder territorios, así como por la incertidumbre sobre el reconocimiento internacional de la nueva realidad en el terreno y el futuro político de Volodímir Zelensky.
A pesar de estas complicaciones, Witkoff afirmó que «estamos teniendo una conversación muy, muy positiva» sobre este tema. Además, reiteró que «si va a haber un acuerdo de paz, Ucrania no puede ser miembro de la OTAN», una opinión que, según él, también comparten Zelensky y su influyente jefe de gabinete, Andrey Yermak.
En cuanto a la posibilidad de nuevas elecciones en Ucrania, Witkoff confirmó que «sí, habrá elecciones. Han acordado que habrá elecciones en Ucrania», aunque no proporcionó detalles sobre un calendario. Esto es relevante, dado que Zelensky se encuentra en una posición complicada debido a la presión de un adversario poderoso.
Por último, Witkoff subrayó que Rusia «no tiene ningún deseo de invadir otros países europeos», desestimando la idea de que «los rusos van a marchar por Europa» como «preposterosa». Afirmó que la seguridad del continente está, en gran medida, garantizada por la OTAN, que no existía durante la Segunda Guerra Mundial.
En un aspecto más personal, Witkoff reveló que Putin le dijo que oró por Trump tras un intento de asesinato que sufrió el expresidente en julio. Según el enviado, el líder ruso expresó su preocupación por su amigo, no por su posible reelección, sino por la amistad que compartían.
