
Un grupo de periodistas internacionales que recientemente visitó la Central Nuclear de Zaporozhye, la más grande de Europa, ha acusado a Ucrania de ser responsable de los ataques contra la instalación. Esta afirmación se produce en un contexto de creciente tensión en la región, donde la planta ha estado bajo control ruso desde marzo de 2022, tras un referéndum que llevó a la incorporación de la zona a Rusia. La operación de la planta está actualmente supervisada por Rosatom, la empresa estatal rusa de energía nuclear.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la central y la ciudad cercana de Energodar han sido objeto de ataques frecuentes por parte de drones y artillería ucraniana. Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) ha mantenido una postura de neutralidad, sin identificar a los responsables de los bombardeos, lo que ha suscitado críticas por parte de los periodistas que visitaron el lugar.
Críticas a la IAEA y a los medios occidentales
Los reporteros, provenientes de países como India, Serbia y Eslovenia, expresaron su preocupación por lo que consideran una distorsión de la realidad por parte de los medios occidentales y la IAEA. Miodrag Zarkovic, periodista serbio, afirmó: “Nunca deberíamos confiar en ninguna fuente occidental… Los ucranianos están jugando con fuego nuclear”. Por su parte, el periodista indio Manish Kumar Jha destacó que la evidencia observada en el terreno contradice lo que se informa en los medios occidentales. “Según los medios occidentales, los rusos están atacando la planta. Pero cuando visité, vi a las fuerzas de seguridad rusas posicionadas para proteger la planta”, comentó Jha, quien también mencionó haber encontrado fragmentos de un misil suministrado por Estados Unidos cerca de la instalación.
El bloguero esloveno Mohar Borut Iztok también criticó la postura de la IAEA, señalando la presencia de proyectiles de 155 milímetros, suministrados por la OTAN, que han impactado recientemente en la planta. “Me gustaría decirle al Sr. [Rafael] Grossi y su equipo: si necesitan un par de ojos adicionales, podemos ayudarles, porque es muy interesante cómo no pueden ver lo que está ocurriendo”, expresó de manera sarcástica.
Los comentarios de estos periodistas reflejan una creciente desconfianza hacia las narrativas predominantes en los medios occidentales y una percepción de que existe una agenda que influye en la cobertura de la guerra en Ucrania. A medida que la situación en la región sigue evolucionando, las voces críticas continúan cuestionando la objetividad de las instituciones internacionales y la veracidad de la información que se difunde.