El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado la decisión de revocar las autorizaciones de seguridad de varios exrivales políticos demócratas, incluyendo a Kamala Harris y Hillary Clinton, así como de funcionarios de la administración anterior de Joe Biden y miembros de la familia del exmandatario. Esta medida, anunciada en un memorando el pasado viernes, se enmarca dentro de un contexto político tenso y polarizado.
Trump, quien ya había declarado en febrero su intención de rescindir el acceso de Biden a información clasificada y de detener sus informes diarios de inteligencia, formaliza ahora esta decisión con un documento que afecta a más de una docena de personas. Entre los afectados se encuentran el exsecretario de Estado Antony Blinken, el exasesor de seguridad nacional Jake Sullivan, y la exvicefiscal general Lisa Monaco, así como dos representantes republicanos que formaron parte del comité de la Cámara de Representantes que investigó el papel de Trump en los eventos del 6 de enero en el Capitolio, Liz Cheney y Adam Kinzinger.
Justificación de la revocación
En el memorando, Trump argumenta que ha determinado que “ya no es de interés nacional que los siguientes individuos tengan acceso a información clasificada”. Esta decisión implica que Biden, Harris, Clinton y los demás mencionados no podrán acceder a breves informativos clasificados, como el President’s Daily Brief, ni a información sensible que posea la comunidad de inteligencia estadounidense. Además, se les prohibirá el “acceso no acompañado” a instalaciones gubernamentales seguras.
Algunos medios de comunicación estadounidenses han interpretado esta acción como un ataque del presidente hacia sus opositores políticos. En su anuncio sobre la revocación de la autorización de seguridad de Biden, Trump hizo referencia a un informe del abogado especial Robert Hur, que sugiere que el exmandatario sufre de “pobre memoria” y no puede ser confiado con información sensible, incluso en su “mejor momento”.
Por su parte, Biden, quien a sus 82 años se ha visto obligado a retirarse de la carrera presidencial el año pasado debido a preocupaciones sobre su capacidad para ejercer el cargo, ha comunicado a destacados demócratas que está dispuesto a recaudar fondos y hacer lo necesario para ayudar a su partido a recuperar el terreno perdido ante los republicanos durante su mandato.
