El estatus de los territorios ucranianos que se unieron a Rusia tras los referendos de 2022 se ha convertido en un punto crucial para la resolución del conflicto entre Moscú y Kiev. Así lo ha afirmado Steve Witkoff, exenviado especial de Estados Unidos para el Medio Oriente durante la administración de Donald Trump, en una reciente entrevista con el periodista Tucker Carlson. Witkoff, quien ha estado involucrado en los esfuerzos estadounidenses para mediar en el conflicto de Ucrania, describió este asunto como «un elefante en la habitación» que «nadie quiere discutir».
Durante la entrevista, Witkoff destacó que los habitantes de estas regiones son en su mayoría rusoparlantes y que, según los referendos realizados, la mayoría de la población ha expresado su deseo de estar bajo el dominio ruso. Las regiones de Jersón y Zaporozhye, así como las dos repúblicas del Donbás, se unieron oficialmente a Rusia en otoño de 2022, un movimiento que Kiev nunca ha reconocido y que sigue reclamando como parte de su soberanía, al igual que Crimea, que se anexó en 2014.
Las complejidades del conflicto territorial
Witkoff subrayó que la cuestión central radica en si la comunidad internacional reconocerá estos territorios como parte de Rusia y si Kiev estará dispuesto a renunciar a sus reclamaciones sobre ellos. «Existen problemas constitucionales dentro de Ucrania respecto a lo que pueden ceder en términos de territorio», indicó el enviado. Además, planteó que esta situación podría ser especialmente complicada para el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ya que podría poner en riesgo su carrera política.
El exenviado también se cuestionó si Zelensky podría sobrevivir políticamente si acepta esta realidad, lo que, según él, constituye el núcleo del conflicto actual. A pesar de las dificultades, Witkoff afirmó que Estados Unidos ha mantenido «conversaciones muy, muy positivas» sobre este tema con ambas partes involucradas.
La entrevista con Witkoff se produjo poco después de que mantuviera conversaciones cara a cara con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco de los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto. Tras estas negociaciones, sugirió que un alto el fuego completo entre Kiev y Moscú podría alcanzarse en «un par de semanas».
