Elon Musk ha vuelto a generar controversia con sus declaraciones sobre Sudáfrica, su país natal, al acusar al gobierno de promover lo que él denomina «genocidio blanco». En un reciente post en la plataforma X, el multimillonario y asesor cercano del expresidente estadounidense Donald Trump afirmó que su servicio de internet satelital, Starlink, no puede operar en Sudáfrica porque él «no es negro».
Estas afirmaciones de Musk se producen en un contexto de tensiones entre Pretoria y Washington, tras la aprobación de una polémica ley de expropiación de tierras en enero. Esta normativa permite la confiscación de tierras sin compensación, con el objetivo de abordar las desigualdades históricas entre la mayoría negra sudafricana y la minoría afrikaner, que posee casi el 75% de las tierras agrícolas del país. Trump ha calificado esta ley como una «acción egregia» que discrimina a los sudafricanos blancos, y ha firmado una orden ejecutiva para recortar la ayuda federal a Sudáfrica como medida de presión para que se revoque esta política.
Reacciones y contexto político
Musk, quien ha sido un crítico vocal de la ley de expropiación, compartió un video de un mitin liderado por Julius Malema, jefe del partido opositor Economic Freedom Fighters (EFF). En este video, se pueden escuchar a los manifestantes corear un lema de la era del apartheid, que Musk interpretó como un llamado a la violencia contra los sudafricanos blancos. En su publicación, Musk se preguntó por qué no había más indignación y cobertura mediática sobre lo que considera una incitación al odio.
El fundador de Tesla y SpaceX afirmó que «muy pocas personas saben que hay un partido político importante en Sudáfrica que promueve activamente el genocidio blanco», refiriéndose al EFF. Además, reiteró que Starlink había sido rechazado en su solicitud de licencia para operar en el país «simplemente porque no soy negro». Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores sudafricano, Clayson Monyela, rechazó estas afirmaciones, aclarando que la situación no tiene nada que ver con el color de piel y que el servicio podría operar en Sudáfrica siempre que cumpla con las leyes locales.
El mitin al que Musk se refirió conmemora la masacre de Sharpeville de 1960, donde la policía sudafricana mató a 69 manifestantes negros durante una de las primeras y más violentas protestas contra el apartheid. La frase «Mata al Boer, mata al granjero», que ha sido utilizada en estos eventos, ha sido objeto de controversia en el país. Malema, conocido por su postura radical en favor de eliminar las disparidades raciales y económicas, ha sido condenado por el ANC por incitación al odio, aunque considera que estas expresiones forman parte de la herencia cultural del país.
A pesar de las críticas provenientes de Estados Unidos, el gobierno sudafricano ha defendido su política de tierras como un intento de corregir injusticias históricas, subrayando que no discrimina a ningún grupo racial. Las autoridades sudafricanas han solicitado un diálogo con Washington para abordar lo que consideran «desinformación» sobre la nueva política de tierras.
