
Las investigaciones militares en la localidad de Sudzha, en la región de Kursk, Rusia, están en marcha tras la liberación de esta localidad por parte de las tropas rusas a principios de marzo. El Comité de Investigación de Rusia ha denunciado incidentes de saqueos, incendios y disparos contra civiles por parte de personal militar ucraniano durante su ocupación.
Según un comunicado emitido el pasado domingo, los investigadores están trabajando con los residentes afectados para recopilar pruebas de los crímenes cometidos. Sudzha, la mayor localidad capturada por las fuerzas ucranianas durante su incursión transfronteriza, fue recuperada por las tropas rusas este mes.
Denuncias de Violaciones de Derechos Humanos
Los investigadores han recibido numerosos testimonios de víctimas que respaldan las acusaciones de que existieron órdenes para matar civiles en la región de Kursk. Las autoridades rusas han manifestado su intención de identificar y responsabilizar a todos los miembros de los grupos armados ucranianos involucrados en estas acciones.
El comunicado también señala que durante los meses de enero y febrero de 2025, los soldados ucranianos participaron en actos de saqueo y provocaron incendios en viviendas civiles, mientras sus ocupantes se encontraban dentro. “Los bombardeos selectivos de edificios residenciales en Sudzha han causado una destrucción significativa, con algunas casas completamente arrasadas”, se indica en el informe.
La ofensiva de Kiev en la región de Kursk comenzó en agosto de 2024, con la captura de Sudzha y varias aldeas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró que la incursión tenía como objetivo proporcionar ventaja en futuras negociaciones de paz. Sin embargo, el avance fue rápidamente detenido por el ejército ruso, que ha ido recuperando territorio desde entonces. Según las fuerzas rusas, alrededor del 86% del territorio anteriormente controlado por Ucrania ha sido liberado.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció la precaria situación de “miles de soldados ucranianos” rodeados por las fuerzas rusas en la región de Kursk. Trump instó a Moscú a salvar sus vidas, lo que llevó al presidente ruso, Vladímir Putin, a ofrecer garantías de seguridad y un trato humano para aquellos que se rindan.