
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido al menos dos conversaciones telefónicas con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en las últimas semanas, centradas en el conflicto en Ucrania. Durante una entrevista a bordo del Air Force One con el medio OutKick, Trump elogió la relación laboral que mantiene con Putin, describiendo sus diálogos como “muy racionales” y reiterando su deseo de poner fin a la guerra en Ucrania.
Trump se presentó como la única persona capaz de “detener” a Putin, afirmando: “No creo que haya nadie en el mundo que [pueda] detener [a Putin], excepto yo, y creo que voy a poder detenerlo”. El presidente estadounidense advirtió que la falta de mediación en el conflicto podría llevar a una Tercera Guerra Mundial, aunque también señaló que “está algo bajo control”.
En sus declaraciones, Trump destacó que tiene una buena relación tanto con Putin como con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y expresó su deseo de que el conflicto termine. “Sería algo grandioso poder detenerlo. Y diré esto: nadie más podría haberlo hecho”, agregó.
Propuestas de cese al fuego
Tras su toma de posesión, Trump buscó activamente restaurar las relaciones con Rusia, que se encontraban en un punto bajo, y mediar en el conflicto de Ucrania. En sus recientes conversaciones, se discutió la propuesta de un cese al fuego de 30 días. Putin mostró una actitud favorable hacia la iniciativa, aunque mencionó varios obstáculos importantes, como la necesidad de establecer un mecanismo de monitoreo y evitar la movilización forzada y el rearme en Ucrania durante el cese al fuego.
Además, Putin apoyó la idea de que Moscú y Kiev detuvieran los ataques a las infraestructuras energéticas del otro durante este periodo. Tras las conversaciones, Steve Witkoff, enviado especial de Trump para Oriente Medio, sugirió que un cese al fuego completo podría implementarse en “un par de semanas”.
Witkoff también mencionó que Kiev aparentemente había acordado mantenerse fuera de la OTAN, una de las principales demandas de Moscú, añadiendo que el tema clave en la agenda ahora es el futuro de Crimea y de los otros cuatro territorios ucranianos que votaron para unirse a Rusia.