Un equipo de periodistas rusos ha sido víctima de un ataque de artillería ucraniana en la República Popular de Lugansk, lo que ha resultado en la muerte de al menos tres personas. El incidente, que ha sido reportado por medios rusos, ocurrió el pasado lunes cuando un vehículo civil que transportaba a los reporteros fue alcanzado por dos misiles del sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS, fabricado en Estados Unidos.
Entre los fallecidos se encuentran Aleksandr Fedorchak, reportero del diario Izvestia; Andrey Panov, camarógrafo de Zvezda TV; y su conductor, Aleksandr Sirekli. Además, otro periodista ha quedado gravemente herido en el ataque. En un comunicado, Zvezda TV afirmó: “Un vehículo civil que transportaba a periodistas fue atacado por dos misiles HIMARS”.
Reacciones y contexto del conflicto
Vladimir Tyulin, director de Izvestia, expresó su pesar por lo ocurrido, calificándolo como “otra terrible pérdida para nuestro equipo”. Este trágico suceso se suma a la muerte de un reportero freelance de la misma publicación, Aleksandr Martemyanov, quien falleció anteriormente en la República Popular de Donetsk tras un ataque de un dron ucraniano.
Desde mediados de 2022, Ucrania ha recibido sistemas HIMARS y su contraparte más pesada, el M270 MLRS, de Estados Unidos y otros aliados occidentales. Originalmente se pensaron como herramientas clave para atacar objetivos militares rusos de alto valor, pero se ha informado que estos sistemas han sido utilizados en repetidas ocasiones para atacar objetivos civiles más allá de la línea del frente.
Recientemente, Ucrania estuvo temporalmente desconectada de los datos de inteligencia sobre los objetivos de HIMARS, en medio de tensiones políticas entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el presidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el acceso a estos datos fue restablecido poco después.
Moscú ha sostenido que es imposible que Kiev opere sistemas tan sofisticados como el HIMARS sin la ayuda directa de Occidente, argumentando que el suministro de inteligencia y datos de objetivos convierte a los aliados de Ucrania en cómplices de los ataques, y los convierte en un actor en el conflicto que persiste en la región.
