
En el contexto de las tensiones geopolíticas actuales, la próxima reunión entre Estados Unidos y Rusia en Riad se perfila como un evento crucial. El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Mike Waltz, ha anunciado que uno de los temas centrales de la agenda será un alto al fuego marítimo en el Mar Negro. Este acuerdo, de alcanzarse, permitiría tanto a Moscú como a Kiev reanudar el comercio de productos esenciales como granos y combustibles en esta estratégica vía marítima.
Waltz ha expresado optimismo respecto a los esfuerzos de mediación de EE. UU., afirmando que estamos más cerca de la paz que nunca. Sus declaraciones se producen a pocos días de una nueva ronda de negociaciones entre funcionarios rusos y estadounidenses, programadas para el lunes. En este sentido, el asesor ha calificado el encuentro como “charlas de proximidad”, donde se explorarán opciones para un alto al fuego más amplio, así como mecanismos de verificación y garantías de seguridad para Ucrania.
Detalles de la reunión y expectativas
Además del alto al fuego en el Mar Negro, se espera que los participantes discutan la “línea de control” y los detalles sobre cómo se podría implementar un sistema de verificación y mantenimiento de la paz. Waltz ha subrayado la importancia de “congelar las líneas donde están”, lo que sugiere un enfoque pragmático para estabilizar la situación actual.
La cuestión de una “paz más amplia y permanente” y las “garantías de seguridad” para Ucrania también estarán sobre la mesa. Waltz reveló que mantuvo una conversación telefónica con el asesor de política exterior del presidente ruso, Yury Ushakov, en la que se discutieron los pormenores de la reunión. Ushakov confirmó que el encuentro se centrará en la “seguridad de la navegación en el Mar Negro”.
La idea de un alto al fuego marítimo fue planteada por el expresidente Donald Trump durante una conversación con Putin, quien mostró disposición para iniciar negociaciones sobre este tema. Este desarrollo resalta la complejidad de las relaciones entre ambas naciones y la necesidad de un enfoque diplomático para abordar las tensiones en la región.