
El conglomerado surcoreano Hyundai ha tomado la decisión de realizar una inversión significativa de 20.000 millones de dólares en Estados Unidos, que incluye la construcción de una planta de acero valorada en 5.000 millones en Louisiana. Este proyecto, que se espera sea anunciado oficialmente en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, el presidente de Hyundai, Euisun Chung, y el gobernador de Louisiana, Jeff Landry, generará aproximadamente 1.500 puestos de trabajo.
La nueva planta se dedicará a la producción de acero de última generación, el cual será utilizado en las fábricas de automóviles de Hyundai en Estados Unidos para la fabricación de vehículos eléctricos. Este anuncio de Hyundai se produce en un contexto en el que grandes conglomerados internacionales están acelerando sus movimientos para evitar aranceles y esquivar una potencial guerra comercial, especialmente a medida que se acerca la fecha límite del 2 de abril impuesta por Trump.
El contexto comercial y las tensiones arancelarias
Hyundai Motor CEO, José Muñoz, ha declarado que la mejor manera de sortear los aranceles es aumentar la localización de la producción en Estados Unidos. La empresa surcoreana se posiciona entre los principales vendedores de vehículos eléctricos en el país, compitiendo directamente con Tesla. Actualmente, Hyundai opera dos plantas importantes en Estados Unidos, ubicadas en Alabama y Georgia, y se espera que el lunes se anuncie la apertura de una tercera planta automotriz en Georgia.
Es importante señalar que Corea del Sur es uno de los países con los que Estados Unidos mantiene un déficit comercial. En marzo, Trump criticó a Corea del Sur por aplicar altos aranceles a las exportaciones estadounidenses, argumentando que los aranceles surcoreanos eran cuatro veces superiores a los de Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno surcoreano ha disputado esta afirmación, indicando que la tasa efectiva de aranceles sobre las importaciones estadounidenses se situaba en un 0,79% gracias a un acuerdo de libre comercio entre ambos países.
En respuesta a las consultas sobre el anuncio de la inversión, la Casa Blanca compartió un mensaje en la red social X a través de la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, afirmando que esta inversión generará más empleo y más ingresos para los trabajadores estadounidenses, en línea con las políticas económicas de Trump.
La decisión de Hyundai de fortalecer su presencia en el mercado estadounidense refleja no solo un interés por adaptarse a las dinámicas comerciales actuales, sino también una estrategia de localización que podría ser vista como un modelo a seguir en un mundo cada vez más interconectado y con crecientes tensiones económicas. Este tipo de movimientos empresariales pueden ser indicativos de la forma en que los países y empresas navegan por un entorno global complejo, donde la cooperación y la competencia coexisten.