Un reciente estudio liderado por Brad Martin, candidato a doctorado en la Universidad de Flinders, ha puesto de relieve el impacto de las ostras pacíficas (Magallana gigas) en la biodiversidad del estuario del río Port-Barker, en Australia. Esta investigación, publicada en la revista NeoBiota, examina cómo estas especies introducidas, que forman arrecifes, afectan las comunidades de peces e invertebrados en un ecosistema dominado por manglares.
El estudio revela que, a pesar de ser una especie exótica, las ostras pacíficas pueden ofrecer beneficios significativos para la biodiversidad local. Según el investigador, «la introducción de especies no nativas como las ostras pacíficas puede alterar significativamente las comunidades y funciones ecológicas, pero hemos encontrado que estos arrecifes de ostras del río Port proporcionan hábitats para animales costeros».
Impactos en la biodiversidad
El análisis destaca varios hallazgos clave sobre los efectos de las ostras en el ecosistema:
- Las ostras no mostraron un impacto discernible en las raíces aéreas de los manglares, pero duplicaron la densidad de plántulas de manglares.
- Los hábitats de ostras apoyaron una riqueza de invertebrados móviles dos veces mayor y una biomasa ocho veces superior en comparación con otros hábitats. Esto sugiere que las ostras están favoreciendo una mayor diversidad de presas para los peces.
- Las encuestas en video mostraron que los hábitats de ostras generalmente soportaban una mayor riqueza y abundancia de peces, así como un comportamiento de forrajeo más activo. Específicamente, los peces negros, que son objeto de pesca, mostraron una preferencia por estos hábitats, mientras que los juveniles de la especie King George también eran comunes en manglares, independientemente de la presencia de ostras.
- Otras especies no nativas, como los cangrejos costeros europeos y los gobios oystergobies, estaban altamente asociadas con los hábitats de ostras pacíficas.
A pesar de su status como especie invasora, el estudio concluye que los arrecifes de ostras pacíficas pueden beneficiar la biodiversidad, incluyendo especies objetivo para la pesca, así como otras especies no nativas y plagas marinas declaradas. Martin subraya que, en altas densidades, estas ostras pueden modificar las comunidades ecológicas cuando se introducen en estuarios dominados por manglares.
Este trabajo se enmarca en un contexto más amplio de gestión de la bioseguridad en la industria de mariscos de Australia del Sur, donde se ha prohibido la extracción de ostras pacíficas salvajes para proteger la industria de mariscos del virus POMs. La investigación de Martin mejora el conocimiento sobre los impactos ecológicos de las ostras pacíficas y podría indicar beneficios aplicables a los esfuerzos de restauración de arrecifes de mejillones nativos en la región.
Este es el primer estudio australiano que examina el impacto de los arrecifes de ostras pacíficas en los peces y el primero a nivel global que aborda este fenómeno en sistemas de manglares. La investigación complementa resultados de una revisión global reciente sobre las introducciones de mejillones no indígenas realizada por la Universidad de Murdoch, que destaca los complejos impactos ecológicos que pueden surgir de la introducción de moluscos invasores.
