
La banda de rock estadounidense Semisonic ha expresado su descontento tras el uso no autorizado de su famosa canción “Closing Time” por parte de la Casa Blanca. Este hecho se produce en un contexto en el que la administración de Donald Trump ha utilizado la música de diversos artistas sin su consentimiento, generando una serie de reacciones negativas en el ámbito musical.
La controversia surgió cuando la Casa Blanca compartió un video en redes sociales con la imagen de un deportado esposado, acompañado de las letras de la mencionada canción: “You don’t have to go home but you can’t stay here” (No tienes que irte a casa, pero no puedes quedarte aquí). Semisonic, que alcanzó la fama internacional con su álbum “Feeling Strangely Fine” en 1998, publicó en la plataforma X (anteriormente Twitter) que no habían autorizado ni aprobado el uso de su canción. En su mensaje, la banda subrayó que su tema trata sobre la alegría y la esperanza, y que el mensaje transmitido por la Casa Blanca no representa el verdadero significado de la canción.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió el uso de la canción argumentando que “todo el gobierno claramente está alineado con el mensaje de este presidente”. Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. retuiteó el video con un mensaje que afirmaba “Es hora de cerrar; estamos haciendo América segura de nuevo”. Este uso de la música de Semisonic se produjo en un momento polémico, justo después de que la administración Trump deportara a un gran número de presuntos miembros de pandillas venezolanas a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, a pesar de que un juez había emitido una orden para bloquear temporalmente estas deportaciones.
Semisonic se une a una lista creciente de artistas que han protestado por el uso no autorizado de sus obras por parte de la administración Trump. Este fenómeno no es nuevo; artistas como ABBA, Bruce Springsteen, Rihanna, Neil Young, R.E.M., Guns N’ Roses y Beyoncé también han expresado su rechazo ante el uso de sus canciones en eventos o campañas políticas del expresidente. La herencia musical de artistas como Sinead O’Connor y Isaac Hayes ha sido objeto de disputas legales, con demandas y órdenes de cese y desistimiento solicitadas para poner fin a estas prácticas.
La utilización de la música de los artistas en campañas políticas plantea cuestiones éticas sobre el respeto a la creación artística y el consentimiento necesario para su uso. En este sentido, la respuesta de Semisonic refleja un sentimiento generalizado entre los músicos que ven cómo sus obras son instrumentalizadas para fines que no comparten. La tensión entre la música y la política continúa siendo un tema relevante, especialmente en el contexto de la polarización política en Estados Unidos.