
La ciudad de Florencia, conocida por su rica historia artística y su veneración por la perfección del cuerpo humano, acoge hasta el 20 de julio de 2025 la exposición Sex and Solitude, de la controvertida artista británica Tracey Emin. Esta es su primera gran muestra individual en Italia y presenta más de 60 obras que abarcan su carrera, desde confesiones en neón hasta pinturas visceralmente emotivas y esculturas inquietantes en bronce. La exposición se lleva a cabo en el prestigioso Palazzo Strozzi, un palacio del Renacimiento construido en 1489, que contrasta con las obras heroicas de la ciudad al ofrecer una visión del cuerpo que duele, sangra, colapsa y sobrevive.
Al ingresar al patio del palacio, los visitantes se encuentran con la imponente escultura de bronce I Followed You to the End (2024), que representa la parte inferior de una figura femenina fragmentada. Esta obra, que ya fue exhibida en Londres, desafía la idea de heroísmo y refleja una vulnerabilidad cruda y pesada. En el interior, Sex and Solitude se despliega como un viaje no cronológico a través de la vida de Emin, integrando pinturas, dibujos, películas, fotografías, bordados, esculturas y neones en diez salas temáticamente organizadas.
Emin se destacó en la década de 1990 como parte de los Young British Artists (YBAs), un grupo que redefinió las fronteras del arte contemporáneo al adoptar un enfoque personal y sin disculpas. Sus obras exploran experiencias íntimas como el desamor, traumas infantiles y la autodestrucción, fusionando arte y autobiografía. Arturo Galansino, director del Palazzo Strozzi y comisario de la exposición, destaca que Emin es una precursora del arte feminista, tocando temas universales que resuenan con diversas experiencias de vida. La sinceridad y la apertura de Emin permiten que el público se identifique con su dolor, fuerza y valentía.
Una de las piezas más impactantes de la muestra es Love Poem for CF (2007), un trabajo en neón que rinde homenaje a su gran amor de los años 90, el galerista Carl Freedman. Esta obra, iluminada en un suave tono rosa, expresa la intensidad emocional de sus palabras y se convierte en un ejemplo representativo de su estilo. El uso del neón, según Galansino, está relacionado con la juventud de Emin en Margate, donde el neón estaba presente en tiendas y bares, convirtiéndose en parte de su autobiografía artística.
Las palabras son esenciales en la obra de Emin, no solo en sus piezas de neón, sino también en los títulos de sus obras, que funcionan como declaraciones y confesiones crudas. Otro punto focal de la exposición es Exorcism of the Last Painting I Ever Made (1996), una instalación-performance en la que Emin se encerró durante tres semanas en una galería de Estocolmo, pintando desnuda mientras el público la observaba. Este acto marcó un renacer artístico tras un aborto, simbolizando su reclamación de la creatividad perdida. La instalación se ha recreado fielmente para Sex and Solitude, acompañada de una serie fotográfica titulada Naked Photos, que documenta este periodo de su vida.
Los temas de amor, deseo sexual, sufrimiento y espiritualidad fluyen por toda la muestra, con pinturas figurativas que irradian energía, color y abstracción. En una de las salas más íntimas, Emin reflexiona sobre la soledad experimentada durante la pandemia de COVID-19, un periodo crucial en su vida que coincidió con un diagnóstico de cáncer. Las obras de esta etapa, en tonos melancólicos de azul y gris, evocan una calidad espectral, reflejando su experiencia personal de pérdida y sanación. Tras extensas cirugías, Emin se encuentra actualmente libre de cáncer y continúa explorando su dolor a través de su arte.
La exposición Sex and Solitude reafirma el compromiso de Emin con la transformación del dolor personal en arte crudo y sin filtros. Para aquellos que ya la siguen, esta muestra es una celebración de su trayectoria; para los nuevos visitantes, es una introducción a una artista que ha convertido la vulnerabilidad en su mayor fortaleza. Emin invita al espectador a no solo mirar su obra, sino también a reflexionar sobre su propia vida y experiencias, un testimonio de la capacidad del arte para conectar a las personas en su humanidad común.