Nueva actividad térmica en el Parque Nacional de Yellowstone
El Parque Nacional de Yellowstone, ubicado en Wyoming, ha captado la atención de científicos y turistas debido a la aparición de un nuevo respiradero térmico que emite vapor visible desde una carretera. Este fenómeno, que se localiza a aproximadamente 1,6 kilómetros al norte de la cuenca de géiseres Norris, se ha convertido en un atractivo para los visitantes que esperan la apertura de las carreteras del parque en abril. La visibilidad del nuevo columnario de vapor, que se puede observar desde un área de descanso, es lo que lo hace notable, ya que Yellowstone es conocido por sus numerosos géiseres, manantiales termales y pozas de barro burbujeante.
El respiradero fue descubierto por científicos el verano pasado, quienes se adentraron en una zona pantanosa para medir la temperatura del vapor que emerge a 77 grados Celsius. Un delgado manto de barro gris evidenció que esta característica geotérmica es reciente, tal como informaron especialistas del Observatorio Volcánico de Yellowstone, que forma parte del Servicio Geológico de EE. UU. Mike Poland, el científico a cargo del observatorio, mencionó que la formación de nuevas características térmicas es un fenómeno común en el parque, aunque la visibilidad de este nuevo respiradero es lo que ha generado un mayor interés.
A pesar de que la pluma de vapor ha disminuido durante el invierno, los geólogos sostienen que su continuidad y visibilidad durante el verano son inciertas, ya que podría verse afectada por la acumulación de agua en el respiradero. Yellowstone, que se asienta sobre un volcán que ha experimentado erupciones potentes en el pasado, sigue siendo objeto de estudio y fascinación. Aunque no ha habido erupciones de lava en los últimos 70,000 años y ninguna erupción significativa en los últimos 631,000 años, el magma subterráneo sigue calentando el agua que alimenta las características hidrotermales del parque. Se estima que solo entre el 10% y el 30% de la cámara magmática actual contiene magma líquido, lo que contribuye a la dinámica geológica del área.
