
Un análisis esquelético realizado en Tombos, un antiguo asentamiento colonial egipcio en Nubia, ha revelado una jerarquía laboral y social más compleja de lo que se había comprendido hasta ahora. Este estudio, llevado a cabo por investigadores de las universidades de Leiden, Purdue y la Universidad de California en Santa Bárbara, ha puesto en tela de juicio las interpretaciones previas sobre la estratificación social en este asentamiento, particularmente en lo que respecta a las prácticas laborales y funerarias.
Tombos fue fundado durante el Nuevo Reino egipcio (1400–650 a.C.) como parte de una estrategia imperial para mantener el control sobre Nubia. Investigaciones anteriores sostenían que la población del asentamiento realizaba niveles relativamente bajos de trabajo físico, lo que llevó a la conclusión de que sus habitantes eran en su mayoría funcionarios menores, profesionales y artesanos. No obstante, los nuevos hallazgos sugieren lo contrario.
Análisis bioarqueológico
El estudio titulado «La vida cotidiana en una ciudad fortaleza del Nuevo Reino en Nubia: Reexaminación de la actividad física en Tombos», publicado en el Journal of Anthropological Archaeology, se centra en un análisis bioarqueológico de restos esqueléticos de tres áreas de cementerio en el sitio: los cementerios occidental, norte y este. Los investigadores examinaron cambios en las inserciones musculares y ligamentarias en los huesos (cambios en el entheseal) para evaluar los niveles de actividad física de los individuos.
Los restos esqueléticos provienen de tumbas de diferentes estilos arquitectónicos, que incluyen tumbas de pirámide al estilo egipcio, tumbas de capillas, tumbas de cámara y tumbas de túmulo al estilo nubio. Las posiciones de enterramiento en Tombos varían entre las extensas tumbas al estilo egipcio y las flexionadas al estilo nubio, lo que refleja las identidades culturales dentro del antiguo asentamiento colonial.
Los resultados del análisis mostraron que los individuos enterrados en tumbas de pirámide presentaban mayores puntuaciones en los cambios esqueléticos, lo que sugiere que habían estado involucrados en trabajos físicos repetitivos y arduos. Por otro lado, las tumbas de cámara contenían individuos con puntuaciones moderadas, en línea con la interpretación de que allí yacían funcionarios de clase media, escribas y artesanos. En contraste, muchas de las tumbas de los túmulos nubios mostraron puntuaciones más bajas, indicando niveles reducidos de esfuerzo físico.
Además, el análisis de isótopos de estroncio se utilizó para identificar los orígenes geográficos de los individuos, diferenciando entre los locales y aquellos que migraron de otras regiones. Curiosamente, los marcadores esqueléticos no mostraron diferencias significativas en los niveles de actividad entre locales y migrantes, lo que sugiere que el estatus migratorio no afectó los patrones laborales.
Los hallazgos indican que en las tumbas de pirámide se enterraron tanto funcionarios de élite como trabajadores, lo que contradice la suposición de que estos monumentos solo albergaban a individuos de alto estatus. La evidencia de las prácticas mortuorias sugiere que algunos individuos de menor estatus fueron enterrados junto a élites, posiblemente como personal doméstico o trabajadores vinculados a familias de alto rango.
Las tumbas con enterramientos flexionados, asociadas a tradiciones nubias, mostraron en algunos casos puntuaciones bajas de entheseal, lo que sugiere que la identidad nubia no siempre se correlaciona con una mayor carga laboral. La reutilización de estructuras funerarias a lo largo de los siglos complica las interpretaciones de estatus y patrones de enterramiento, sin embargo, los datos esqueléticos sugieren que los asentamientos coloniales del Nuevo Reino incluían un espectro socioeconómico más amplio del que se había reconocido anteriormente.
Los investigadores concluyen que la noción de que las ciudades del Nuevo Reino eran enclaves exclusivos para la élite es errónea. Los datos de entheseal de los individuos enterrados en tumbas de pirámide indican que algunos individuos de menor estatus, con roles físicamente exigentes, pudieron haber sido inhumados junto a las élites. Las bajas puntuaciones de remodelado entheseal entre ciertas mujeres locales enterradas en posiciones flexionadas sugieren que no eran exclusivamente trabajadoras, sino que podrían haber desempeñado un papel como intermediarias sociales entre los colonos egipcios y la población local a través de matrimonios interétnicos.